Trucos para dormir las horas que debes cuando tienes ansiedad
Tras una noche de poco descanso, no hay duda de que llega un día en el que todo cuesta más. Con estos trucos podrás dormir con un bebé y reducir la ansiedad
El descanso es esencial en el día a día, de hecho, si no descansamos correctamente durante la noche, hay muchas posibilidades de que el día no salga como esperamos. Siempre que descansamos lo suficiente nos levantamos cargados de energía, podemos concentrarnos con mayor felicidad y aprender cosas nuevas más rápido.
Además de afectar a nuestro estado de ánimo, dormir poco o mal también tiene consecuencias para nuestro organismo, aumenta el riesgo de tener la tensión alta, problemas de corazón, obesidad o diabetes tipo 2. No dormir todo lo que necesitamos puede afectar a la liberación de hormonas que ayudan a crear masa muscular o combatir infecciones.
Sentiremos que nos irritamos con mayor facilidad, lo que puede afectar a nuestras relaciones sociales y familiares, también puede empeorar los síntomas de la depresión o la ansiedad.
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Trucos para dormir cuando tienes ansiedad
El estrés y la ansiedad pueden provocar que durmamos peor, pero un mal descanso puede hacer que nuestros niveles de ansiedad y estrés sean más elevados, por lo que encontrar la manera de dormir mejor no parece una mala idea. Existen algunos trucos que se pueden poner en práctica y que está demostrado que funcionan.
Lo primero que hay que hacer es evitar obsesionarse, puede que no seamos capaces de dormir las 7 u 8 horas que se recomiendan, pero en determinadas ocasiones, la calidad es mejor que la cantidad. Si dormimos menos y aun así nos levantamos descansados, lo podemos considerar un éxito.
Tampoco es buena idea agobiarnos si el sueño no llega. A algunas personas les funciona la psicología inversa, obligándose a permanecer despiertos, terminan por dormir, sin embargo, si ha pasado media hora desde que te has ido a la cama y todavía no has conseguido dormir, puedes probar a levantarte y realizar alguna actividad durante 10 minutos.
Es esencial mantener un horario fijo, incluso en los días en los que no tenemos que trabajar. Acostarnos y levantarnos a la misma hora nos ayudará a crear una rutina de sueño. También realizar las mismas actividades relajantes antes de dormir puede ayudarnos, como darnos un baño tibio. No realices otra actividad en la cama que no sea dormir, no mires el móvil o veas la televisión.
Es buena idea cenar ligero y evitar las bebidas estimulantes a partir de cierta hora, evita las siestas demasiado largas o ya avanzada la tarde. Procura que la temperatura de la habitación sea adecuada, un poco fresca será lo ideal. Puedes probar otros trucos, como escoger una manta pesada, que te ayude a sentirte mejor.
Relajar la mente es también una buena estrategia, apostando, por ejemplo, por la meditación, o por el método 4-7-8, ideal para relajarse. Se coge aire en cuatro tiempos, se retiene durante siete y se expulsa lentamente por la boca en ocho tiempos. Con cuatro series se consigue la relajación, para dormir puede que necesites diez.
El descanso es esencial en el día a día, de hecho, si no descansamos correctamente durante la noche, hay muchas posibilidades de que el día no salga como esperamos. Siempre que descansamos lo suficiente nos levantamos cargados de energía, podemos concentrarnos con mayor felicidad y aprender cosas nuevas más rápido.