Los mejores trucos para salir a andar en verano
Estos son algunos consejos para poder caminar en los días más calurosos sin poner en riesgo tu salud
Con la subida de las temperaturas, hacer deporte da más pereza. Sin embargo, verano no debe ser sinónimo de sedentarismo. Durante estos meses se pueden realizar entrenamientos en las horas menos calurosas, ya que, ante todo, hay que proteger la salud.
Si no sabes cómo mantenerte activo durante estos meses, te recomendamos que hagas actividades de bajo impacto como caminar. Además, te damos algunos consejos para que no te dé pereza mantener esta rutina y, sobre todo, que lo hagas con cuidado y sin poner en riesgo tu salud.
Antes de salir a andar, si vas fuera de la ciudad, es necesario planificar bien la ruta y conocer al detalle sus entresijos. Mirar el tiempo y adaptar el horario de la caminata a las condiciones meteorológicas es imprescindible.
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Además, es fundamental llevar un calzado cómodo y cerrado para evitar lesiones. A no ser que sea una caminata ligera por la playa, donde andar descalzo tiene grandes beneficios en la salud.
Para salir a caminar es necesario llevar ropa apropiada que se adapte a las necesidades climáticas. En verano es necesario ir frescos, pero también, cubiertos con tejidos finos. De esta manera se evitan quemaduras. Además, llevar ropa de repuesto si la marcha es larga puede ser una gran opción.
Además de la ropa, es importante utilizar sombrero o gorra, protector solar y crema de protección labial. También, se recomienda usar alguna loción anti picaduras. Por supuesto, las gafas de sol son imprescindibles.
Alimentarse bien e hidratarse es fundamental. Siempre hay que llevar una botella con agua fresca. No es conveniente que esté muy fría, ya que si hace mucho calor puede provocar un corte de digestión. Además, si paseas por la naturaleza, es mejor llevar una cantimplora para que se mantenga más tiempo en la temperatura deseada y también, para evitar dejar residuos. Tomate descansos en la sombra sin que sean demasiado largos para no perder el ritmo.
Cuando camines solo es necesario llevar el móvil totalmente cargado y con la localización activada. Si lo haces con gente, procura no separarte del grupo y asegúrate de que sus teléfonos estén conectados. Aunque, hayas planeado bien la ruta, es posible que te desubiques.
Pese a que los días en verano son más largos, si la ruta es extensa puede que se te haga de noche. Intenta llevar una linterna y una vez que empiece a anochecer regresa al coche. Si vas a realizar una marcha por el campo, busca alguna que tenga charcas o ríos adaptados para el baño. Así podrás descansar y refrescarte. Evitar los golpes de calor durante las caminatas es imprescindible y estos lugares ayudan bastante.
Con la subida de las temperaturas, hacer deporte da más pereza. Sin embargo, verano no debe ser sinónimo de sedentarismo. Durante estos meses se pueden realizar entrenamientos en las horas menos calurosas, ya que, ante todo, hay que proteger la salud.