¿Hacer ejercicio después de comer ayuda a adelgazar? Solucionamos tus dudas

Hay muchos mitos en torno al ejercicio y muchas dudas que nos van surgiendo una vez nos planteamos entrenar de forma un poco más constante. Por ejemplo, no es raro dudar sobre a qué hora del día es mejor entrenar.

Otra de las cuestiones más habituales está relacionada con las comidas. ¿Hay que esperar las horas de digestión o no hace falta? No es raro, tras una comida copiosa, sentir la necesidad de ejercitarnos rápidamente para bajar la sensación de saciedad, pero ¿es saludable?.

Entonces, ¿es buena idea hacer deporte justo después de comer? ¿Sirve para quemar las calorías de lo que acabamos de ingerir? No y no. La respuesta a ambas preguntas es una negativa y lo cierto es que tiene todo el sentido una vez que lo pensamos con calma. Para empezar porque si saltamos de la mesa a la cinta de correr sin dejar que pase el tiempo, el alimento todavía estará en nuestros estómagos.

No estaremos quemando en absoluto lo que acabamos de consumir porque no le hemos dado tiempo a nuestro cuerpo a procesarlo. Ese ejercicio que estamos haciendo no sirve para esto y, de hecho, no es nada bueno hacerlo.

Durante la digestión nuestro cuerpo envía más sangre al estómago, para que el sistema digestivo pueda procesar todo el alimento y convertirlo en los nutrientes esenciales para nuestro organismo.

Si comenzamos a hacer ejercicio, la sangre abandonará esta zona y se desplazará a los músculos, que es donde se requiere en ese momento, lo que puede provocar desmayos, mareos e incluso cortes de digestión.

Por eso lo más recomendable es esperar unas horas después de comer antes de comenzar a hacer ejercicio. Por ejemplo, conviene esperar una hora si quieres hacer deporte después del desayuno, así tu cuerpo lo habrá metabolizado completamente y tendrás más energía para trabajar.

Si ha sido una comida normal, con dos horas será suficiente. Si se ha tratado de una comida copiosa, lo mejor será que esperes unas cuatro horas.

Si no tienes más horas libres en el día y el único momento en el que puedes hacer ejercicio es después de comer, lo más aconsejable es hacer una pequeña comida unos tres cuartos de hora antes y realizar ejercicios de baja intensidad.

Por tanto, queda refutada la teoría de que hacer deporte justo después de comer te ayuda a perder grasa y a quemar calorías. Lo mejor es dejar que el cuerpo termine de hacer la digestión y así podremos aprovechar mejor el entrenamiento.