Hábitos saludables que deberías adoptar todas las mañanas para empezar bien el día

Las vacaciones de verano rozan su fin y tanto los pequeños como los mayores debemos volver a la rutina. Aunque en septiembre cueste arrancar, podemos buscar hábitos que nos den motivación para enfrentar el día con más energía.

Después de semanas de descontrol, es momento de continuar con la rutina del otoño e iniciar un nuevo estilo de vida más saludable. De esta manera, estaremos menos perezosos y comenzaremos el día con buen pie. Para ello, hay que realizar 4 sencillos hábitos esenciales cada mañana. Te explicamos cada uno de ellos.

1. El desayunar

Uno de los hábitos fáciles que debemos realizar cada mañana es desayunar. Aunque es algo que muchas veces se da por hecho, no todo el mundo cumple con una buena alimentación a primera hora del día. Esta comida, además de imprescindible, debe ser rica en proteínas y vitaminas.

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Una buena alternativa es tomar un café o una infusión acompañados de una pieza de fruta. También podemos tomar copos de avena para acelerar el metabolismo, como hace habitualmente Elsa Pataky.

2. Beber agua

Estar hidratado es imprescindible para que el organismo funcione correctamente. Durante el verano nos sentimos más fatigados, en muchas ocasiones por la falta de agua que provocan las altas temperaturas corporales. Además, se recomienda tomar esta bebida en ayunas para mejorar el rendimiento del aparato digestivo.

3. Tomar el sol

Esta es la más complicada, pues disfrutar del sol es todo un privilegio. Septiembre es un buen momento para aprovechar las terrazas y patios para desayunar en ellos. Los rayos de primera hora de la mañana ayudan a conseguir toda la vitamina D que se necesita diariamente. Además, si contamos con tiempo podemos dar un pequeño paseo antes de ir al trabajo, así empezamos el día con más energía.

4. El ejercicio físico

Ir caminando al trabajo, dar un paseo o sacar a nuestras mascotas a primera hora del día pueden ser suficiente para empezar la jornada con mayor energía y humor. Además, estas sencillas rutinas ayudan a controlar los niveles de azúcar y a mantenernos más sanos. Si además disponemos de tiempo, es un buen momento para hacer ejercicio físico de mayor intensidad, ya que así se evita la pereza y se logran mejores resultados.