6 reglas para poner límites a los niños, por el neuropsicólogo Álvaro Bilbao

Poner límites a los niños y ser capaces de decirles que 'no' puede resultar muy difícil a los padres y personas que participan en la educación de los más pequeños. Por eso, el reputado y seguido neuropsicólogo Alvaro Bilbao, explica en numerosos post de Instagram como se pueden poner límites a los niños de una manera tranquila y eficaz. En ese sentido, el prestigioso divulgador de la crianza en positivo pone el foco en cómo se debe hacer.

"Aunque a veces ser tajante o intervenir a la primera puede resultar duro, la mejor forma para evitar 'dramas' es gestionar los límites de una forma tranquila y eficaz desde el principio", señala Bilbao sobre cómo se debe entender el hecho de poner límites a los niños. "Poner límites no es sinónimo de enfrentar a nuestros hijos, ni enfadarles, ni cortarles las alas. Es enseñarles a estar, a entender, a saber comportarse y no ser personas egoístas el día de mañana", explica antes de entrar a detallar las 6 reglas que él, como experto en la materia, prioriza a la hora de poner límites.

En ese sentido, el primer factor en el que se centra es poner los límites pronto."En cuanto observes un comportamiento peligroso y respetuoso o inadecuado, establece el límite, la probabilidad de que se repita es menor cuanto antes se corrija", dice Bilbao. En segundo lugar, hace hincapié en la necesidad de anticipación de los padres: "Antes de que ocurra es el mejor momento. No esperes a que tire del pelo a su hermano, si lo evitas justo antes de que ocurra, buscarás alternativas más adecuadas".

Como tercer punto a destacar, el neuropsicólogo señala que los padres deben poner el límite "siempre". "Aunque pongas el límite, es probable que vuelva a intentarlo hasta que se le ocurra otra manera de expresar su rabia, frustración... Ser consistentes es la mejor forma de que interiorice esa norma"

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R.Pérez

Asimismo, señala la importancia de que las personas más cercanas a la educación del niño estén alineadas en cuanto a los límites. "Si tú pones un límite y tu pareja no, el niño se sentirá confundido y no aprenderá lo que esperéis de él o de ella. Coordinarte con tu pareja, la escuela o los abuelos ayudará a que tu hijo entienda que eso que no quieres que hagas es de sentido común".

Como quinta regla o principio a la hora de saber gestionar este asunto, Bilbao pone el foco en poner los límites "con confianza". "Si nos ven seguros de lo que decimos, lo cumplimos y lo mantenemos, a ellos les dará confianza y tranquilidad para cumplirlo", señala el experto. Por último, según las palabras de Álvaro Bilbao, no se debe olvidar poner los límites desde el cariño: "Porque sí, porque ya sabemos que desde el amor e intentando conectar con sus pensamientos todos mucho más fácil".