La importancia de los límites y por qué no deberías dudar a la hora de ponerlos a tus hijos, por el psicólogo Alberto Soler

Los padres a menudo se enfrentan al dilema de cómo establecer límites a sus hijos sin caer en extremos. Históricamente, la educación ha oscilado entre la rigidez más absoluta y la permisividad total.

En este contexto, el psicólogo Alberto Soler enfatiza que los cimientos de la relación con los hijos deben ser siempre el respeto, el amor, el buen trato y la escucha activa. Sin embargo, también recalca que respetar estos principios no implica concederles todo lo que piden, pues la falta de límites puede causarles daños tanto directos como indirectos.

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La importancia de los límites

Establecer límites es crucial porque los hijos exploran y comprenden el mundo principalmente a través de las guías y ejemplos que ven en sus padres. Necesitan a alguien que camine con ellos y les muestre con amor y autoridad cómo avanzar y por dónde hacerlo.

Alberto utiliza un ejemplo ilustrativo para explicar esto: en una situación de peligro, si preguntamos a nuestro guía qué hacer o por dónde ir y este nos invita a decidir, no solo se incrementa el riesgo de tomar una decisión peligrosa, sino que también se transmite una falta de dirección y seguridad.

Los límites funcionan como un marco seguro dentro del cual los niños pueden tomar decisiones y aprender con la confianza de que están siendo protegidos y guiados adecuadamente. No es necesario hacerlo de forma autoritaria ni excesivamente permisiva, sino más bien acompañarlos y proporcionarles una dirección segura.

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Realidad frente a expectativas

Actualmente, muchos padres buscan fórmulas mágicas o métodos que les ayuden a mantener los límites, esperando que sus hijos los acepten de buen grado. Sin embargo, la realidad a menudo demuestra que no siempre lo que decidimos respecto a los límites será popular entre los niños.

Lo esencial al establecer límites es comunicarlos con cariño pero de manera clara y concisa, evitando ambigüedades. No es necesario recurrir a un lenguaje complicado que pueda confundir a los niños; a veces, un simple "no" es suficiente.

La responsabilidad parental

Ser padre es una tarea para la que no existe un manual de instrucciones, pero esto no significa que debamos evitar asumir este papel con toda la responsabilidad que conlleva. Establecer límites claros y justos es una forma de transmitir amor y preparar a los niños para su futuro rol dentro de la sociedad.

Dicho esto, no es una tarea fácil y, a veces, puede ser necesario buscar apoyo experto, un guía que camine con nosotros para encontrar el equilibrio perfecto entre aplicar los límites y seguir transmitiendo a los hijos amor, respeto y cariño.