Los consejos más útiles para ayudar a una persona con ansiedad
Ofrecer apoyo emocional comenzando por una escucha activa, y sin juzgar a esa persona, es uno de los primeros pasos que debemos tener en cuenta para poder ayudarla
En el estresante mundo en el que vivimos la ansiedad es una realidad que, por desgracia, afecta cada vez a más personas. Saber cómo actuar y ofrecer apoyo emocional a la persona que la sufre es de vital importancia para que la ansiedad se reduzca y esa persona pueda hacerle frente y aprenda a lidiar con ella.
Evitar interrumpir o juzgar cuando la persona que la sufre está expresando sus emociones ayuda a crear un ambiente de confianza y es clave para hacer que se sienta comprendida y apoyada. Ser paciente y acompañarle en el proceso sin ejercer presiones ni restar importancia a sus preocupaciones hará que las personas con ansiedad se sientan apoyadas y vean en nosotros un lugar seguro al que acudir cuando lo necesiten.
La ansiedad es un estado de malestar subjetivo de origen emocional que genera sensaciones físicas desagradables a la persona que la sufre, y que puede aparecer sin que exista una situación real de amenaza donde, además, interviene la anticipación de un pensamiento catastrófico irracional o un sentimiento de incapacidad a la hora de hacer frente a una determinada situación.
Los síntomas físicos más frecuentes que suelen acompañar a una persona que sufre ansiedad van desde taquicardias, sensación de presión en el pecho y dificultad para respirar hasta náuseas, entumecimiento, hormigueo en las extremidades y temblores.
Para ayudar a una persona que está sufriendo un ataque de ansiedad lo primero que debes hacer es no decirle que se calme bajo ningún concepto, ya que así lo que consigues es hacerle sentir que estás minimizando su problema y estás generando en ella el efecto opuesto ya que, si esa persona pudiera, lo primero que haría sería calmarse y ya lo habría hecho sin necesidad de que se lo dijeras.
En segundo lugar debes ofrecerle tu apoyo y hacerle sentir que estás ahí pero siempre dejándole su espacio y no agobiándola. Otro de los consejos que más suele funcionar, según los psicólogos, es el de darle conversación sobre cualquier otro tema que ayude a sacarla de sus pensamientos y desvíe su atención hacia otro foco. Animarla a que mantenga el contacto visual contigo y a que se centre en su respiración también suele ayudar a que esa persona vuelva poco a poco a la calma.
No te dejes llevar por el pánico ni pierdas los nervios, recuerda que esa persona lo último que necesita en ese momento es que le agobies o le hagas sentir que está haciendo algo mal. Háblale siempre de manera clara y sencilla y recuérdale que la ansiedad termina pasando y que sus síntomas irán poco a poco desapareciendo hasta que todo vuelva a la normalidad.
En el estresante mundo en el que vivimos la ansiedad es una realidad que, por desgracia, afecta cada vez a más personas. Saber cómo actuar y ofrecer apoyo emocional a la persona que la sufre es de vital importancia para que la ansiedad se reduzca y esa persona pueda hacerle frente y aprenda a lidiar con ella.