Qué es el selenio y cómo puede promover la fertilidad en las mujeres
La nutrición puede favorecer o perjudicar las funciones corporales como la facilidad de reproducción
El selenio es un mineral esencial que, aunque se necesita en cantidades mínimas, desempeña un papel fundamental en el funcionamiento del organismo. Entre sus múltiples beneficios, destaca su posible relación con la fertilidad femenina, un aspecto que ha despertado el interés de la comunidad científica en los últimos años. Este oligoelemento está presente en numerosos alimentos y se ha comprobado que su ingesta adecuada podría contribuir a mejorar la salud reproductiva.
El selenio actúa como un antioxidante potente, protegiendo las células del estrés oxidativo y ayudando a mantener el equilibrio hormonal. Está involucrado en la producción de enzimas antioxidantes, como la glutatión peroxidasa, que protege a las células de los radicales libres. Asimismo, colabora en la función del sistema inmunológico, la regulación de la tiroides y en la producción de ADN.
Diversos estudios han señalado que el selenio puede jugar un papel relevante en la ovulación y la salud de los óvulos. El estrés oxidativo es uno de los factores que pueden afectar la calidad de los óvulos y, por tanto, la fertilidad. El selenio, al actuar como antioxidante, contribuye a proteger las células reproductivas de los daños causados por los radicales libres, favoreciendo un entorno más saludable para la fertilidad.
Además, este mineral está relacionado con la producción de hormonas tiroideas, las cuales son fundamentales para el equilibrio hormonal y el ciclo menstrual. Las hormonas tiroideas afectan la liberación de las hormonas luteinizante y folículo-estimulante, esenciales para la ovulación. Un déficit de selenio podría provocar desequilibrios hormonales y, en consecuencia, dificultades para concebir.
Un estudio realizado por la Universidad de Adelaida en Australia mostró que las mujeres con niveles adecuados de selenio tenían una mayor probabilidad de quedar embarazadas en comparación con aquellas con deficiencia de este mineral. Además, investigaciones adicionales han revelado que el selenio podría estar relacionado con la reducción del riesgo de problemas como el aborto espontáneo y los defectos congénitos.
El selenio se puede obtener a través de una dieta equilibrada. Las nueces de Brasil son una de las fuentes más ricas en este mineral, aunque también se encuentra en otros alimentos como el atún, el huevo, las semillas de girasol, el pollo, los mariscos y los cereales integrales. La cantidad diaria recomendada para las mujeres adultas es de 55 microgramos, pero siempre es importante consultar a un especialista antes de considerar suplementos, ya que un exceso de selenio podría tener efectos adversos.
El selenio es un mineral esencial que, aunque se necesita en cantidades mínimas, desempeña un papel fundamental en el funcionamiento del organismo. Entre sus múltiples beneficios, destaca su posible relación con la fertilidad femenina, un aspecto que ha despertado el interés de la comunidad científica en los últimos años. Este oligoelemento está presente en numerosos alimentos y se ha comprobado que su ingesta adecuada podría contribuir a mejorar la salud reproductiva.