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¿Hablas demasiado alto en la oficina? Esto es lo que revela de tu forma de ser
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¿Hablas demasiado alto en la oficina? Esto es lo que revela de tu forma de ser

Desde una necesidad de liderazgo hasta una falta de autoconciencia, la psicología analiza qué hay detrás de este comportamiento y cómo influye en la percepción de los demás

Foto: Si hablas alto en el trabajo deberías conocer qué significa. (Pexels / Andrea Piacquadio)
Si hablas alto en el trabajo deberías conocer qué significa. (Pexels / Andrea Piacquadio)

El ambiente laboral está marcado por diferentes dinámicas de convivencia, y la manera en que las personas se expresan juega un papel clave en la percepción que los demás tienen de ellas. Uno de los comportamientos más comentados en oficinas y espacios de trabajo compartidos es el de quienes hablan con un tono de voz más alto de lo habitual. La psicología ha analizado qué hay detrás de esta conducta y qué puede revelar sobre la forma de ser de quien la presenta.

Según diversos estudios sobre comunicación y comportamiento social, hablar demasiado alto puede estar relacionado con diferentes factores, que se pueden aplicar al entorno de trabajo. Uno de los más comunes es la búsqueda de atención y validación. Las personas que elevan el tono de voz en exceso pueden hacerlo de manera inconsciente para asegurarse de que están siendo escuchadas o para imponer su presencia en el entorno. Puede ser una señal de ansiedad social o de una necesidad de reafirmación constante.

placeholder Si en el trabajo hablas alto esto es lo que puede significar. (Pexels / RDNE Stock project)
Si en el trabajo hablas alto esto es lo que puede significar. (Pexels / RDNE Stock project)

Otro motivo frecuente es la falta de autoconciencia. Algunos individuos no son plenamente conscientes del volumen de su voz, ya sea por costumbre, por el entorno en el que han crecido o incluso por una leve pérdida auditiva. En este sentido, la cultura y el contexto juegan un papel importante: en sociedades donde la comunicación es más efusiva, el tono elevado se percibe como algo natural, mientras que en entornos más formales puede ser considerado una falta de cortesía.

Desde el punto de vista psicológico, también se ha señalado que hablar alto en el trabajo puede estar relacionado con una necesidad de control. En ciertos casos, las personas que tienden a elevar la voz buscan ejercer liderazgo o marcar territorio dentro del grupo. Esto puede ser un rasgo de autoridad, pero también una manifestación de impaciencia o falta de tolerancia a la frustración.

placeholder Las personas que gritan mucho pueden tener un deseo de control sobre los demás. (Pexels /  cottonbro studio)
Las personas que gritan mucho pueden tener un deseo de control sobre los demás. (Pexels / cottonbro studio)

Por otro lado, en algunas personas, este comportamiento puede ser indicativo de estrés o sobrecarga emocional. Cuando alguien se siente presionado o tiene una gran carga laboral, es común que su comunicación se vuelva más intensa, lo que puede derivar en un tono de voz más alto sin que sea intencional.

Los expertos en comunicación recomiendan que, en un entorno laboral, es fundamental adaptar el tono de voz al contexto para favorecer una convivencia armoniosa. La clave está en el equilibrio: proyectar seguridad sin resultar invasivo, y expresar las ideas con claridad sin generar molestias en los demás. Para quienes suelen hablar demasiado alto, prestar atención al entorno y regular el volumen puede ser una herramienta eficaz para mejorar la interacción con sus compañeros.

El ambiente laboral está marcado por diferentes dinámicas de convivencia, y la manera en que las personas se expresan juega un papel clave en la percepción que los demás tienen de ellas. Uno de los comportamientos más comentados en oficinas y espacios de trabajo compartidos es el de quienes hablan con un tono de voz más alto de lo habitual. La psicología ha analizado qué hay detrás de esta conducta y qué puede revelar sobre la forma de ser de quien la presenta.

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