Los frutos secos, como nueces, almendras, avellanas y anacardos, son reconocidos por ser verdaderas cápsulas de nutrientes. Ricos en grasas saludables, proteínas y vitaminas, su valor nutricional es indiscutible. Sin embargo, en los últimos años ha surgido una moda en el mundo de la nutrición: la práctica de “activar” los frutos secos mediante un remojo previo a su consumo. ¿Es esta tendencia realmente beneficiosa o se trata de un mito más?
Quienes defienden esta técnica aseguran que remojar los frutos secos estimula el proceso de germinación, facilitando la digestión y mejorando la absorción de nutrientes. Esta idea recuerda al habitual remojo de las legumbres antes de cocinarlas, un proceso que ayuda a eliminar algunos de sus componentes antinutrientes y a mejorar su digestibilidad. Según este enfoque, “activar” los frutos secos podría ser especialmente útil para aquellas personas con problemas digestivos.
El nutricionista Aitor Sánchez, en su participación en el programa “¿En qué quedamos? Por Mi dieta cojea” de Uppers, analiza esta tendencia en detalle. Sánchez explica que, para poner a prueba la efectividad del remojo, en 2020 se realizó un estudio en el que se remojaron almendras, avellanas, cacahuetes y nueces durante períodos de 4 y 12 horas, incluso utilizando agua salada en algunas pruebas.
Los frutos secos, como las nueces, son una gran fuente de magnesio. (Pexels / Yana Nadolinska)
A pesar de que la idea de “activar” los frutos secos suena atractiva, sus beneficios nutricionales son prácticamente insignificantes. Lejos de mejorar de forma sustancial su perfil nutricional, el proceso de remojo añade un paso extra que complica la practicidad de estos snacks, de hecho incluso perdían nutrientes que se pasaban al agua.
Una de las principales ventajas de los frutos secos es precisamente su facilidad de transporte y consumo inmediato, sin necesidad de preparaciones previas. La evidencia actual, respaldada por el análisis de Aitor Sánchez, sugiere que “activar” los frutos secos mediante el remojo no ofrece ventajas nutricionales significativas.
Los frutos secos, como nueces, almendras, avellanas y anacardos, son reconocidos por ser verdaderas cápsulas de nutrientes. Ricos en grasas saludables, proteínas y vitaminas, su valor nutricional es indiscutible. Sin embargo, en los últimos años ha surgido una moda en el mundo de la nutrición: la práctica de “activar” los frutos secos mediante un remojo previo a su consumo. ¿Es esta tendencia realmente beneficiosa o se trata de un mito más?