Los 5 suplementos naturales que marcan la diferencia a partir de los 40

• Estos son los alimentos ricos en magnesio que necesitas para fortalecer tus huesos y controlar la glucosa
• La vitamina para producir colágeno de forma natural: regenera y combate el daño oxidativo

Con el paso de los años, ciertos nutrientes se vuelven imprescindibles para mantener una buena calidad de vida. A partir de los 40 años, reforzar la alimentación con elementos esenciales se convierte en una prioridad para preservar la salud ósea, muscular y metabólica. Una correcta combinación de estos componentes no solo contribuye a la prevención de enfermedades crónicas, sino que también favorece el bienestar general y el envejecimiento saludable.

El primero de ellos es la vitamina D, que facilita la absorción de calcio y fósforo, fundamentales para mantener la densidad ósea y prevenir patologías como la osteoporosis. Además, desempeña un papel esencial en la modulación de la respuesta inmunológica y en la prevención de infecciones y enfermedades crónicas.

El magnesio es un mineral esencial que participa en múltiples procesos fisiológicos. Ayuda a fortalecer huesos y músculos, optimiza el rendimiento físico y contribuye al control de los niveles de glucosa en sangre. También resulta crucial para mantener una presión arterial adecuada y para el buen funcionamiento del sistema nervioso. Según los expertos, su presencia es vital para mejorar la contracción muscular, la función cerebral y la respuesta inmune.

Los ácidos grasos omega-3 son esenciales para el organismo, ya que este no puede sintetizarlos de forma natural. Incorporarlos a través de la dieta o suplementos mejora la resistencia a la insulina, favorece el metabolismo de las grasas y mejora el rendimiento muscular y deportivo.

El colágeno es una proteína fundamental presente en la piel, huesos, músculos y tendones. A partir de los 25 años, su producción disminuye de forma progresiva, lo que puede derivar en pérdida de elasticidad cutánea, debilitamiento articular y otros signos de envejecimiento. Reforzar el aporte de colágeno contribuye a mantener la firmeza de la piel, fortalecer las articulaciones y conservar la masa muscular.

Por último, el calcio desempeña un papel crucial en la salud de huesos y dientes. Aunque su importancia es constante a lo largo de la vida, a partir de los 40 años se recomienda aumentar su consumo debido a dos factores principales: la disminución de la absorción natural del mineral y el inicio de cambios hormonales que afectan la densidad ósea.

Por supuesto debemos consultar con nuestro especialista antes de aventurarnos a consumir por nuestra cuenta ningún suplemento. Antes de recurrir a ellos lo mejor será siempre llevar una dieta saludable basada en alimentos que nos proporcionen de forma natural todos estos elementos tan necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.