Sentirse exhausta cada mes con la menstruación es algo que muchas mujeres dan por hecho, pero no tiene por qué ser así. Cuando la fatiga es tan fuerte que impide concentrarse o seguir el ritmo normal de la vida diaria, conviene prestar atención: puede estar indicando un problema que se puede prevenir y tratar.
La doctora Ana Pérez Ballesta lo explica con claridad en una de sus últimas publicaciones. Cada menstruación implica una pérdida de sangre y, con ella, de hierro, un mineral fundamental para que los glóbulos rojos transporten oxígeno. “Si no reponemos lo que perdemos, nuestras reservas van bajando. Y eso se nota: fatiga, falta de concentración, niebla mental y, en reglas muy abundantes, incluso puede aparecer anemia”, advierte.
Por eso insiste en no normalizar esa sensación de arrastre. “Si te pasa cada mes, no es normal estar arrastrándote de cansancio”, subraya. La especialista recuerda que el hierro puede recuperarse con una alimentación rica en legumbres, verduras de hoja verde, marisco o carne roja. Y si el médico prescribe un suplemento, recomienda tomarlo en ayunas y evitar café o lácteos cerca de la toma, ya que reducen su absorción. “Y si es con un poquito de naranja, mucho mejor”, añade.
El déficit de hierro es una de las causas más comunes de cansancio en mujeres y, si no se corrige, puede acabar en anemia ferropénica. Entre los signos de alarma más habituales están la fatiga que no mejora con descanso, la dificultad para concentrarse o el debilitamiento del cabello y las uñas.
No es normal sentirse cansada mes a mes. (Freepik)
Con este mensaje, Pérez Ballesta pone el foco en un problema de salud femenina que se suele dar por inevitable. Detectar a tiempo una falta de hierro puede marcar la diferencia. Y, como siempre, la última palabra debe estar en manos de un especialista, el único que puede valorar cada caso y pautar el tratamiento adecuado.
Sentirse exhausta cada mes con la menstruación es algo que muchas mujeres dan por hecho, pero no tiene por qué ser así. Cuando la fatiga es tan fuerte que impide concentrarse o seguir el ritmo normal de la vida diaria, conviene prestar atención: puede estar indicando un problema que se puede prevenir y tratar.