El secreto del hombre más longevo del mundo para llegar a los 113 años

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La fascinación por la longevidad acompaña a la humanidad desde hace siglos. En los últimos años, la ciencia ha comenzado a descubrir que vivir más no depende solo de la genética, sino también de la actitud, las relaciones sociales y la manera en que cuidamos el cuerpo y la mente. Las llamadas "Zonas Azules", regiones donde abundan las personas centenarias, coinciden en varios factores: alimentación equilibrada, actividad diaria, propósito vital y conexión con los demás.

Un ejemplo viviente de esa filosofía es João Marinho Neto, reconocido por el "Guinness World Records" como el hombre más longevo del planeta. Nacido el 5 de octubre de 1912 en Maranguape, en el estado de Ceará (Brasil), acaba de cumplir 113 años. Según informó el diario brasileño 'Diário do Nordeste', João celebró la fecha con una gran fiesta organizada por sus cuidadores y seres queridos.

El agricultor, que creció trabajando en el campo y cuidando ganado, reside actualmente en un hogar para mayores en la localidad de Apuiarés. Allí comparte su día a día con otros doce ancianos. A pesar de su avanzada edad, goza de buena salud y conserva un carácter alegre. "No tiene hipertensión, ni diabetes, ni antecedentes de cáncer o accidentes cerebrovasculares. No toma medicación alguna", explicó a 'Fantástico' (TV Globo) su enfermera, Diulia Dara Nascimento, declaraciones de las que se han hecho en el citado medio.

La alimentación también parece jugar un papel importante. Según los cuidadores citados por 'Diário do Nordeste', João disfruta especialmente de la "galinha caipira" (pollo de corral), un plato típico del nordeste brasileño. Mantiene una dieta sencilla, rica en productos naturales, y valora pasar tiempo acompañado. "Una cosa que él enseña mucho es que vale la pena vivir", comentó Edgar Rodrigues, coordinador del hogar donde reside, quien destaca su sentido del humor y su alegría diaria.

El propio João, cuando fue preguntado por su secreto para alcanzar semejante edad, respondió con una sonrisa: "Mucho amor y mis seres queridos". Sus palabras resumen una idea cada vez más respaldada por la ciencia: que el afecto y la conexión social son tan importantes para la salud como el ejercicio o la alimentación. A sus 113 años, João Marinho Neto no solo ostenta un récord mundial, sino que encarna una lección universal: que la longevidad no consiste en desafiar al tiempo, sino en disfrutarlo con gratitud, humor y compañía.