El día que Felipe y Letizia fueron humillados en el aeropuerto de Miami

“Es debido al incremento de seguridad tras el 11-S y el 11-M”. Así explicaba Casa Real, en abril de 2004, el exhaustivo registro que habían sufrido Felipe y Letizia en el aeropuerto de Miami cuando, a la vuelta de una especie de luna de miel anticipada en Bahamas, tuvieron que recalar en el aeropuerto estadounidense camino de Madrid. Los servicios de seguridad registraron al heredero y a su entonces prometida, como si fuesen dos ciudadanos más. Cuando ambos se disponían a recoger su equipaje privado, fueron ‘invitados’ por la policía a la zona VIP a abrir sus maletas para registrarlas a fondo. Hasta un empleado del consulado de Miami dijo entonces que no era “el trato que hay que dispensarle a un heredero real”.

Hoy, diez años después, algunos minimizan aquel incidente asegurando que el problema fue que no se avisó con las 72 horas reglamentarias de la llegada del Príncipe y su prometida al aeropuerto y, por eso, “fueron tratados como dos ciudadanos más, aunque nada justifica que les hiciesen lo que les hicieron”. El incidente no se quedó ahí, ya que después del registro, a Letizia se le ocurrió ir al baño y, justamente por eso, el vuelo de Iberia en el que tenían que salir, se acabó retrasando más de la cuenta.”Llevaba demasiados bultos y más bolsas de mano que no podía llevar. Lo que se notificó acerca de las 72 horas fue la versión oficial, pero la verdad del registro sólo la saben ellos”, asegura Hugo Arriazu, periodista acostumbrado a informar sobre Casa Real.

El caso es que Letizia no fue la única molesta, ya que la Policía del aeropuerto también se enfadó bastante con el tiempo que la princesa decidió pasar en el baño. El Policía de turno incluso le advirtió, poco antes de que entrase en el mismo, que registraría el bolso una vez que volviese, lo cual, acrecentó el incidente. El trato hizo, según contaba Jaime Peñafiel, que Letizia montase en cólera y que le preguntase al Príncipe que por qué dejaba que la registrasen. “¿Cómo dejas que nos registren?”, aseguran que dijo. El revuelo que se formó fue tal que el mismísimo Colin Powell, Secretario de Estado en la Casa Blanca por aquel entonces, pidió disculpas a Zarzuela.

Desde allí, se quitó importancia al asunto y, de hecho, aquel incidente no ha impedido que, en otras ocasiones, la pareja haya vuelto a la ciudad. Lo hicieron en noviembre de 2013, cuando tuvieron que acudir a la conmemoración del 500 aniversario del descubrimiento de La Florida por Juan Ponce de León. El 18 de noviembre se celebró una cena a tal efecto en el Miami Dade College, organizada por la Cámara de Comercio España-Estados Unidos y la Fundación España-Florida. Impecablemente vestida por Felipe Varela y con un recogido en el pelo, nada hacía recordar al incidente que tuvo lugar allí nueve años atrás.

"Un curso acelerado como princesa de Asturias"

Algunos ponen como persona clave a la hora de explicar lo ocurrido a la princesa de Asturias. “El problema quizá residió en que Zarzuela la puso a ella como persona preferente sin explicar por qué”, asegura Arriazu. Otros están más de acuerdo con la versión oficial, el retraso a la hora de advertir que iban a hacer escala allí. “El retraso es la causa oficial y seguramente la verdadera. Debieron avisar antes, pero hemos llegado a leer en algunos medios que eran los propios príncipes los que tenían que avisar. Eso es de una ignorancia tremenda. Cualquier despiste en ese caso sería del equipo y no de ellos. Ellos no fueron los directos responsables del incidente”.

En cualquier caso, los príncipes sufrieron una humillación aminorada por el tiempo que a punto estuvo de aguarles un viaje fundamental en los meses previos a su boda. Algunos periodistas relacionan el incidente con el rápido aprendizaje de Letizia como princesa de Asturias. “En apenas un mes tuvo que enfrentarse a los funerales del 11-M y a que le registrasen el equipaje de mala manera. Fue un curso acelerado como princesa”.

El curso debió ser bueno porque, en todo este tiempo, ni Felipe ni Letizia han vuelto a enfrentarse a algo así. "Aquello se ha quedado en una minucia comparado con lo que ha ocurrido después", señala Arriazu, refiriéndose a diez años en los que Letizia ha hecho frente a una serie de hechos como la muerte de su hermana o compromisos oficiales nada cómodos de los que la princesa, en plena crisis de la monarquía, ha sabido salir airosa. Hoy por hoy, son muchos los aeropuertos que Letizia conoce como la palma de su mano.