Mette-Marit y su miedo a volar de 'quita y pon': se va de vacaciones a Los Ángeles

Desde hace unas semanas, el príncipe Haakon, la princesa Mette-Marit y sus dos hijos, Ingrid Alexandra y Sverre Magnus, estaban en paradero desconocido. Los herederos acudieron a finales del mes de junio a los actos relacionados con el 25 aniversario de la consagración del rey Harald, y a partir de entonces desaparecieron para dar comienzo a sus vacaciones que durarán hasta el próximo día 22, fecha en la que volverán a la agenda asistiendo a la conmemoración de los 5 años del atentado de Utoya. Ahora se ha sabido que han pasado esos días de tranquilidad y relax en Los Ángeles. Así lo prueba una imagen publicada en Instagram en la que puede verse a toda la familia en el aeropuerto de la ciudad.

El destino elegido por la familia heredera ha sorprendido mucho a los noruegos, pues, según se conocía,Mette-Marit tiene miedo a volar y de Noruega a Los Ángeles hay por lo menos 12 horas.Cuando la princesase casó con el príncipe Haakon, sufría unos graves ataques de pánico en cuanto se subía a un avión. Tanto es así que en una ocasión protagonizó un espectáculo en el aeropuerto de Karmoeal manteneruna discusión con su secretaria ydarle un manotazo a su marido. Más tarde pidió perdón públicamentey aseguró que aparte de los tensión que le produce elavión estaba muy nerviosa por la presencia de las cámaras. Desde este episodio, la futura reina empezó un tratamiento para superar su miedo.

Su miedo a volar ha ido mejorando gracias a la meditación y durante años ha realizado grandes viajes a destinos tan lejanos como la India, Corea, México, Tailandia, Indonesia o Vietnam. Sin embargo, parece que la princesa no está del todo recuperada y que sufre algunos altibajos.En 2010, por ejemplo,no pudo asistir a la boda del príncipe Nicolás de Grecia con Tatiana Blatnik celebrada en la isla de Spetses porque no se veía con el valor de subir al avión. Recientemente, canceló un viaje oficial a Brasil por motivos de salud, aunque desde la prensa se insinuó que lo que le ocurría era que le había regresado el pánico.

Sea como fuere, lo que sí se sabe es que ella intenta prescindir del avión en todos sus desplazamientos. Incluso para viajar a Suecia prefiere el tren, el coche o el barco al aeroplano. Así pues, eso de que hayan elegido Los Ángeles como destino vacacional no deja de ser sorprendente.

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