Es noticia
Menú
Miguel Poveda rompe tabúes: flamenco, gay y padre soltero
  1. Noticias
Su hijo Ángel lleva un mes en España

Miguel Poveda rompe tabúes: flamenco, gay y padre soltero

Es uno de los cantantes de flamenco más conocidos de España y también de los primeros en confesar su homosexualidad. 'Vanitatis' lo ha elegido el LGTB del momento en la categoría Música porque acaba de anunciar que ha sido padre soltero

Foto: Miguel Poveda (Foto: Pablo López Learte)
Miguel Poveda (Foto: Pablo López Learte)

“En el flamenco ha habido gais desde que el mundo es mundo. La gente tiene que amarse, que quererse, que disfrutar del arte, de la vida. Los seres humanos están locos. Se matan, se pelean, se discriminan, se apalean porque a un chico le gusta otro chico, o porque a una chica le gusta otra chica”, declaró hace unos meses el cantaor de flamenco catalán Miguel Poveda, de 41 años, a El Periódico.

Miguel Poveda nunca ha sido tajante con respecto a su orientación sexual, pero siempre se ha mostrado proclive a hablar de esos temas. Sin embargo, con la serenidad y la elegancia que le caracteriza, esta figura del cante nacional no ha tenido problemas en que Vanitatis le incluyera como cabeza de lista de los LGTB del momento en el campo de la música.

Pero ¿quién es él? Es un hombre solitario y profundo que compartía veranos de limonada en las playas de su Costa Brava natal con sus perritos Bublé y Tango; ese que quedó herido hace tres años por la muerte de su padre; ese al que le gusta ver documentales hasta altas horas de la madrugada; el mismo que cuando se sienta en un silla pone la piel de gallina al auditorio tocando lo puro y los otros palos; el que bandea las críticas de los ortodoxos con elegancia. Y de los que pretenden amasar tópicos con eso de que es flamenco y catalán.

Sin duda, este ha sido el año de Miguel Poveda. En mayo fue a recoger al pequeño a Ángel, su hijo, que fue concebido por gestación subrogada en una clínica de California (el vientre de alquiler es algo que todavía no contempla la legislación española). Ya era hora de dar un sobrino a su hermana Sonia, que tiene ya dos pequeños. Y, además, Poveda está inmerso en una gira de conciertos donde no deja de cosechar éxitos (este próximo viernes 26 actuará en Oviedo y el 4 de julio en Torremolinos, Málaga, entre otras ciudades).

Ciertos problemas administrativos

Por eso, Poveda ha aprovechado este momento de felicidad como padre para salir del armario a cara descubierta. Su paso es grande, ya que el mundo del flamenco es muy cerrado y tradicional, pero él, como reza su cuenta de Twitter, “cree en la cultura y en la educación como motor para cambiar el mundo”. Hasta ahora solo la cantaora Mayte Martín había dado el paso con valentía y muchos rumores han caído periódicamente sobre muchos otros que nunca desvelaron su orientación sexual.

Lo cierto es que el pequeño Ángel ya está en casa y ha venido por la puerta grande a revolucionar la vida de su famoso padre. Aún están por solucionar ciertos problemas administrativos, ya que los vientres de alquiler, una opción a la que se han acogido otros famosos españoles para tener a sus hijos, como es el caso de Kike Sarasola o la baronesa Thyssen, no están permitidos en España. La Ley de Reproducción Asistida 14/2006 prohíbe expresamente la maternidad subrogada, pero como incidió el representante artístico del cantaor, Rafa Coto, Poveda no va a tener ningún problema ya que el vientre de alquiler es algo legal en Estados Unidos y la ley no penaliza a lo que se haga fuera de nuestras fronteras.

Nunca los Sonetos y Poemas para la Libertad, que Poveda está interpretando en su gira, le sabrán más a gloria. Por cierto, lleva en la muñeca tatuado el nombre de su primogénito.

“En el flamenco ha habido gais desde que el mundo es mundo. La gente tiene que amarse, que quererse, que disfrutar del arte, de la vida. Los seres humanos están locos. Se matan, se pelean, se discriminan, se apalean porque a un chico le gusta otro chico, o porque a una chica le gusta otra chica”, declaró hace unos meses el cantaor de flamenco catalán Miguel Poveda, de 41 años, a El Periódico.

El redactor recomienda