Enrique, una borrachera de 7.000 euros

¿Sabe usted lo que significa ‘binge’? Es una palabra en inglés que traducida al español viene a significar algo así como borrachera pero a lo grande: vamos, lo que viene a ser un pedal, una melopea, una cogorza. Pues eso mismo, un drinking binge, es lo que ha tenido hace unos días el príncipe Enrique de Inglaterra, y sin reparar en gastos, que para eso es un royal: más de 7.000 euros se dejó en una reciente juerga en Londres.

 

Todo tuvo lugar en el club Boujis de la capital británica. Allí el tercero en la línea de sucesión de la corona británica se encontraba con su novia Chelsy Davy y el músico Cisco Adler, que estaba en el local para ofrecer un concierto. “La competición para ver quién se gastaba más dinero en alcohol parecía una batalla”, ha asegurado al diario Daily Mail una persona presente en la discoteca.

El comienzo de la noche fue ‘suave’: Enrique empezó bebiendo cócteles Crackbaby, un combinado de vodka, fruta de la pasión y frambuesa, pero luego pasó directamente a las bebidas más fuertes. Acompañado por el músico estadounidense, que se encargaba de marcar el ritmo de la borrachera, Enrique no dudó en ponerse a bailar en la pista al ritmo de sus temas favoritos. La bebida continuaba desplegando su efecto desinhibidor.