Es noticia
Menú
La complicada vida social de Iñaki Urdangarin en Barcelona
  1. Casas Reales
CASAS REALES

La complicada vida social de Iñaki Urdangarin en Barcelona

A la reclusión que vive Iñaki Urdangarin en su palacete de Pedralbes desde que se trasladara desde Washington con su familia se une el rechazo que, día a día,

A la reclusión que vive Iñaki Urdangarin en su palacete de Pedralbes desde que se trasladara desde Washington con su familia se une el rechazo que, día a día, experimenta con sus vecinos en Barcelona y también en sus desplazamientos por el resto de España. El comportamiento "poco ejemplar" del yerno real le ha granjeado, desde que se conocieran sus negocios con el Instituto Nóos, no pocas críticas que desde hace un tiempo se han convertido en auténtico vacío social.

Lugar al que acude el duque de Palma, lugar en el que ve cómo la gente se aparta físicamente de su lado, murmura y le niegan el saludo. Así sucede, por ejemplo, en el Real Club de Tenis de la Ciudad Condal, al que habitualmente suele llevar a Juan Valentín y en el que recientemente, aprovechando que su hijo se encontraba practicando deporte en su interior, se reunió con su abogado, Mario Pascual Vives, para preparar la estrategia de defensa.

La situación, incómoda, suele repetirse a menudo, según narran a Vanitatis testigos presenciales de estas situaciones. Iñaki Urdangarin se acerca a las instalaciones y un murmuro se levanta a sus espaldas. El mismo que despierta cuando realiza actividades cotidianas como comprar el pan en el barrio de Pedralbes. Los vecinos y clientes del establecimiento le increpan haciendo claras alusiones a su presunto delito de malversación de caudales públicos, uno de los cuatro por los que se le ha imputado.

Los hosteleros 'desprecian' a los duques de Palma

Los vecinos de la Ciudad Condal no son los únicos que menosprecian a Iñaki Urdangarin por su comportamiento "poco ejemplar", como así lo definió el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno. Este verano, cuando los duques de Palma decidieron viajar al País Vasco para disfrutar de sus vacaciones estivales y se alojaron en casa de un amigo, en ocasiones tuvieron que trasladarse a la parte francesa después de que varios hosteleros se justificaran bajo el paraguas de que sus restaurantes estaban completos y no tenían mesa para ellos.

El amigo de la infanta Cristina y Urdangarin que decidió ofrecerles su casa para que se alojaran durante su descanso estival tampoco se ha librado del rechazo social. De hecho, según ha sabido este medio, desde aquel momento sus paisanos comenzaron a hacerle un vacío que dura hasta hoy. 

La presión, cada vez mayor

No corren buenos tiempos para los duques de Palma, que próximamente cambiarán de domicilio para trasladarse a otra vivienda que se adecúe más a su situación actual y a su nivel de ingresos. La austeridad marca el modus operandi de la pareja, que, salvo contadas excepciones, suele moverse por la ciudad en un viejo utilitario para no hacer ostentación. Excepto hace unos días, cuando Iñaki Urdangarin se dejaba ver en un vehículo de lujo provocando el malestar de los viandantes, que no dudaron en increparle duramente.

La presión es cada vez más fuerte para el duque de Palma, que ve cómo se aproxima el juicio por el Caso Nóos. Precisamente varios medios publican que la fianza a la que tendrá que hacer frente se aleja notablemente de los 4 millones de euros que se barajaban. Concretamente, se especula con que la cifra podría ascender a 8 millones de euros.

A la reclusión que vive Iñaki Urdangarin en su palacete de Pedralbes desde que se trasladara desde Washington con su familia se une el rechazo que, día a día, experimenta con sus vecinos en Barcelona y también en sus desplazamientos por el resto de España. El comportamiento "poco ejemplar" del yerno real le ha granjeado, desde que se conocieran sus negocios con el Instituto Nóos, no pocas críticas que desde hace un tiempo se han convertido en auténtico vacío social.

Iñaki Urdangarin