El 'escondite' de la infanta en su retorno a Barcelona

La infanta Cristina se encuentra en Barcelona, donde previsiblemente residirá hasta el próximo día 8 de febrero, fecha señalada en el calendario por el juez Castro para tomarle declaración. Hasta ese momento, es posible que la hija del Rey no abandone la Ciudad Condal y siga viviendo en los lujosos Apartamentos Victoria de la avenida de Pedralbes, donde se ha instalado, un lugar que se encuentra muy cerca del ‘palacete’ que durante años fue sede de Aizoon y el hogar de los Urdangarin y sus hijos hasta que se desplazaron a Ginebra.

Desde que Iñaki y Cristina tuvieron que abandonar de forma forzosa Pedralbes, la pareja ha utilizado siempre el mismo lugar para refugiarse cada vez que regresa a Barcelona. Se trata de uno de los apartamentos situados en el complejo hotelero Victoria. Un alojamiento de semilujo de unos 55 metros cuadrados, que cuenta con despacho, salón y terraza, por el que desembolsará unos 3.000 euros si pernocta allí hasta la noche del 7 de febrero, cuando previsiblemente pondrá rumbo a Palma de Mallorca.

De esta manera, la infanta seguiría probablemente el mismo plan que ya estableció hace unos meses su marido, cuando voló hasta Barcelona para reunirse con Mario Pascual Vives y se le vio saliendo de estos apartamentos. Con la diferencia de que en aquella ocasión Urdangarin voló con una compañía de bajo coste y la Infanta sigue haciéndolo en bussines, ya que la entidad bancaria para la que trabaja le paga al menos tres viajes al año a España, tal y como figura en una de las cláusulas del contrato.

Aviso a navegantes

La ubicación de estos apartamentos, en los que suelen alojarse directivos de grandes empresas y hombres de negocios, le permiten a la infanta desplazarse con facilidad hasta la sede de la Caixa y a las reuniones que mantiene durante estos días con sus abogados para preparar su declaración.

Desde que Doña Cristina aterrizase en Barcelona, los paparazzi hacen guardia tanto a las puertas del establecimiento hotelero como frente a la sede de la caja catalana, donde parece ser que ha retomado sus labores profesionales. Su equipo de seguridad ya ha advertido a los fotógrafos de que deben hacer un esfuerzo por facilitar las cosas a la infanta.