Amalia de Holanda ya ha dado el mismo paso que Leonor (y que Sofía no se atreve)
En el mundo de la realeza hay muchos reglas no escritas. No puedes cruzar las piernas en un acto oficial, no puedes vestir del mismo color
En el mundo de la realeza hay muchos reglas no escritas. No puedes cruzar las piernas en un acto oficial, no puedes vestir del mismo color que tu anfitriona... Pero hay una de ellas que nos llama la atención por lo curiosa que es. Y es que al nacer, a las princesas no se les agujerean las orejas como ocurre con la mayoría de niñas recién nacidas. Se desconoce de dónde viene esta costumbre y el motivo de la misma, pero lo cierto es que se sigue desde hace décadas en todos los países monárquicos.
Este mismo martes, hemos visto en el tradicional posado en la estación de Lech a la princesa Amalia de Holanda luciendo pendientes por primera vez. La primogénita de Guillermo Alejandro y Máxima apareció con unos aros de oro amarillo, demostrando que se ha unido ya al club de las princesas con pendientes. La heredera holandesa ha esperado hasta cumplir 16 años para dar este paso que sus hermanas, Alexia, de 14 años, y Ariane, de 12, no han dado todavía.
La princesa Elisabeth de Bélgica fue una de las más tardías en pasar por el proceso. La heredera belga también esperó hasta cumplir los 16 para hacerlo, y la veíamos por primera vez con las orejas decoradas en agosto de 2018, cuando lució unos discretos brillantes. Desde entonces la hemos visto llevando pendientes de muchos estilos, quizás los más significativos son los que lució el día de su 18 cumpleaños: de oro amarillo y diamantes. Su hermana, Eleonore, de 11 años, sigue manteniendo intactas sus orejas
Como hemos dicho, es cada princesa la que decide cuándo tiene que dar este paso, por lo que es una decisión muy personal. Así lo hemos podido comprobar en el caso de las hijas de Felipe VI y doña Letizia. Mientras Leonor lució sus primeros pendientes en 2012, cuando tenía 7 años, la infanta Sofía sigue sin decidirse a perforarse las orejas, y eso que acaba de cumplir ya los 12 años. Es habitual ver a la Princesa de Asturias y a su madre, la reina Letizia, compartiendo pendientes.
Otra miniprincesa que también se ha agujerado las orejas es Ingrid Alexandra de Noruega. La hija del príncipe Haakon y Mette-Marit lo hizo en 2013, cuando tenía 9 años. Ahora, que cuenta con 16, la solemos ver con perlas o pequeños brillantes, siempre algo discreto, acorde a su edad. También Isabella de Dinamarca se perforó las orejas a finales de 2016, con 9 años, aunque en su caso nunca suele llevar pendientes.
De momento, y aparte de la infanta Sofía y Eleonore de Bélgica, las princesas que todavía no se han agujerado las orejas son Alexia y Ariane de Holanda, Estelle y Leonore de Suecia, Josephine de Dinamarca, Amalia de Luxemburgo, Charlotte de Cambridge o Lady Louise Windsor, nieta de Isabel II. Veremos quién es la siguiente.
En el mundo de la realeza hay muchos reglas no escritas. No puedes cruzar las piernas en un acto oficial, no puedes vestir del mismo color que tu anfitriona... Pero hay una de ellas que nos llama la atención por lo curiosa que es. Y es que al nacer, a las princesas no se les agujerean las orejas como ocurre con la mayoría de niñas recién nacidas. Se desconoce de dónde viene esta costumbre y el motivo de la misma, pero lo cierto es que se sigue desde hace décadas en todos los países monárquicos.