Letizia, Leonor y los pendientes que las unen (aún más)
Son varias ya las prendas y complementos que han pasado del armario de la Reina al de la Princesa, aunque esta joya es, en particular, la que más han compartido
Es habitual que las prendas que ya no le valen a la reina Letizia o considera que ya les ha dado suficiente uso pasen a manos de su hermana, Telma Ortiz, su madre, Paloma Rocasolano, o sus dos hijas, una opción cada vez más habitual, ya que Leonor y Sofía van creciendo, al igual que su interés por la moda. Abrigos, jerséis, blusas, pendientes... Y hoy llaman nuestra atención unas piezas de origen desconocido que se puso la Princesa de Asturias por primera vez hace ahora tres meses, y que después hemos visto hasta en diez ocasiones en los lóbulos de doña Letizia, incluyendo este mismo viernes durante su visita a Doñana.
Se trata de unos discretos aros de oro, una pieza muy habitual en cualquier joyero, si no fuera porque tienen la peculiaridad del relieve con efecto bambú. La princesa Leonor llevaba por primera vez estos pendientes -al menos, en público- el pasado noviembre en Barcelona, en los actos de la Fundación Princesa de Girona, tanto en la entrega de premios como en los talleres que tuvieron lugar al día siguiente. Y parece que la reina Letizia les ha cogido querencia y van camino de hacer compañía al anillo Karen Hallam, del que Letizia no se ha despegado desde que lo estrenó.
Fue en Cuba donde la reina Letizia los lució por primera vez. Después, en el rastrillo Nuevo Futuro y, unos días más tarde, cuando recibió el premio por su labor contra la violencia de género. Los escogía también para su último acto público del año, en el Palacio Real, así como para los primeros compromisos en solitario de su agenda anual: audiencias en el palacio de la Zarzuela y la reunión con la Cruz Roja. Y presumió de pendientes también durante la recepción a la selección española masculina de balonmano, la recepción al combinado femenino de waterpolo y para un reciente foro por el Día Mundial del Cáncer. Y el pasado 3 de febrero, en la solemne apertura de la XIV Legistalura, era la princesa Leonor la que los llevaba, aunque no puso fácil distinguirlos, ya que llevó el pelo suelto ocultándoselos casi todo el tiempo.
Ahora bien, la duda es a quién pertecenecen los pendientes. ¿Son de Letizia y se los ha prestado a su hija mayor para estas tres ocasiones puntuales? ¿O son de la princesa Leonor y es su madre la que los toma -frecuentemente, además- prestados? Y, por supuesto, nos encantaría saber cuál es su marca y el precio, o si son piezas artesanales -una opción muy propia de la monarca-. Todas estas preguntas entran, como los propios pendientes, a la lista de misterios de la reina Letizia, ya que estos aros de oro con efecto bambú se colocan a la cabeza de la lista de OFNI (objetos fashion no identificados) que tanto odiamos y que cada vez está más engrosada.
Es habitual que las prendas que ya no le valen a la reina Letizia o considera que ya les ha dado suficiente uso pasen a manos de su hermana, Telma Ortiz, su madre, Paloma Rocasolano, o sus dos hijas, una opción cada vez más habitual, ya que Leonor y Sofía van creciendo, al igual que su interés por la moda. Abrigos, jerséis, blusas, pendientes... Y hoy llaman nuestra atención unas piezas de origen desconocido que se puso la Princesa de Asturias por primera vez hace ahora tres meses, y que después hemos visto hasta en diez ocasiones en los lóbulos de doña Letizia, incluyendo este mismo viernes durante su visita a Doñana.