La tajante respuesta de Sofía de Suecia ante la pregunta de si haría un Megxit

Sus inicios en la familia real sueca no fueron fáciles, especialmente porque su vida no se ajustaba a los cánones que se esperaban de una princesa. Su trabajo como camarera, modelo de ropa interior y su participación en un conocido reality show no eran las mejores cartas de presentación para Sofía Hellqvist. Pero años después se ha convertido en un miembro de la familia real elogiado y muy respetado por su trabajo para la Corona. Tanto que una televisión del país estrena este mismo miércoles un documental sobre su figura.

Lo curioso es que está producido y se emitirá en TV4, uno de los canales de la televisión sueca, quizá el más crítico con la familia real. Por eso, se podrán ver momentos de todo tipo, no solo aquellos más blancos del trabajo actual y más filantrópico de la princesa Sofía. También incluirá varias entrevistas con ella, en diferentes momentos de estos últimos meses. Uno de ellos, durante un viaje a Sudáfrica, hasta donde se desplaza a menudo por su trabajo con la ONG Project Playground, que fundó hace 10 años con una de sus mejores amigas.

Una de las preguntas que se le hicieron durante este viaje fue si alguna vez, dadas las dificultades que se encontró a su llegada a la familia real, se había planteado abandonar su papel institucional, como habían hecho el príncipe Harry y Meghan Markle, a los que casi podemos considerar sus homólogos británicos. Y Sofía de Suecia lo tiene claro: "No. Creo que he encontrado un equilibrio fantástico, y realmente veo como positivo haber superado estos tormentosos años. Es una gran ventaja, ya que tenemos la oportunidad de destacar un poco en ambos mundos".

A esta claridad de ideas sin duda ha ayudado el hecho de que sus hijos ya no sean considerados como familia real y puedan tener un espacio y una privacidad muy necesarios, además de que Sofía ha podido compaginar su trabajo como apoyo de enfermería en un hospital de Estocolmo con sus funciones institucionales. Una decisión que le ha valido numerosos elogios y de la que ella misma se siente muy orgullosa: no solo puso sus manos al servicio de la sanidad sueca en plena pandemia, sino que ha querido seguir trabajando tras sus vacaciones, aprovechando la libertad que le han dado sus suegros, los reyes Carlos Gustavo y Silvia, ofreciéndole una situación cómoda gracias a la que un Megxit sueco nunca ha pasado por su cabeza.