El poderoso motivo por el que Sofía de Suecia estuvo a punto de dejar a Carlos Felipe

Carlos Felipe y Sofía de Suecia son, hoy en día, una pareja estable y respetada que está a punto de celebrar su quinto aniversario de boda. Especialmente la princesa se ha ganado el aprecio no solo de la familia real, sino del pueblo sueco en general por su labor institucional. Y su último gesto, trabajando como voluntaria de apoyo al personal de enfermería en un conocido hospital, no le ha hecho sino ganar puntos. Pero no siempre fue así. Sus inicios no fueron precisamente agradables, ya que su pasado como camarera y estrella de realities influyó mucho a la hora de que los reyes Carlos Gustavo y Silvia la aceptaran con agrado. Unas dudas que incluso acecharon al propio Carlos Felipe, al que Sofía dio un ultimátum para continuar con la relación.

Fue en 2012, con motivo del bautizo de la princesa Estelle, al que en un principio Sofía no estaba invitada. Por la mente de Carlos Gustavo no pasaba la idea de que la novia de su hijo asistiera, por dos motivos. Primero, porque la pareja no estaba ni siquiera comprometida. Segundo, porque no era un bautizo de cualquier niño de la familia real, era la hija de la heredera y, por tanto, futura reina sueca. Así que estaría presente gran parte de la realeza europea, ya que además hay que tener en cuenta que entre los padrinos de Estelle se encuentran Mary de Dinamarca, Guillermo de Holanda o Haakon de Noruega, además del propio Carlos Felipe. Era una cita en la que la presencia de Sofía no esbaba concebida en absoluto.

Ha sido Johan T Lindwall, editor jefe de la revista sueca 'Svensk Dam', el que ha desvelado esta historia desconocida en un libro que ha escrito recientemente sobre la princesa Magdalena. En él, el autor afirma que Sofía quería su sitio en el bautizo y que Carlos Felipe diera a la relación la importancia que tenía, así que lo defendió con la misma determinación que ha defendido todos los proyectos que ha iniciado desde que se convirtiera en miembro de la familia real. Y lo tuvo claro: o iba al bautizo o la relación se terminaba. Y así se lo hizo saber a su novio, que hasta entonces se había hecho un poco el remolón para enfrentarse a los reyes y defender la relación.

Finalmente, Carlos Felipe habló con el rey Carlos Gustavo, que se dio cuenta de la seriedad del noviazgo, a la vez que vio una oportunidad para mostrar que la sueca es una Casa Real moderna y acorde con los tiempos. Así, la que hoy conocemos como princesa Sofía de Suecia tuvo su lugar en el evento, gracias a una invitación real que también recibió Chris O'Neill, quien estaba en la misma situación, era la pareja de Magdalena de Suecia, pero aún no estaban comprometidos. Así, los dos hermanos pequeños de Victoria de Suecia estaban en las mismas condiciones: podían tener a sus parejas en el bautizo de su sobrina Estelle, yendo además como acompañantes. En un segundo plano, eso sí, pero con la consiguiente expectación mediática que su presencia en la cita supuso.