Casa del Rey: la polémica compra de cajas fuertes y una máquina de contar dinero

"El dinero está en Zarzuela. El rey tiene una máquina para contar billetes". Las explosivas declaraciones en una conversación con el excomisario Villarejo que salían a la luz en julio de Corinna Larsen, la que fuera amiga especial del rey Juan Carlos, cobran una nueva relevancia tras publicar 'Público' que la Casa del Rey adquirió tres cajas fuertes y una máquina de contar dinero entre 2009 y 2015.

Basándose en la solicitud de información pública efectuada por Más País Andalucía tras la aparición de esas grabaciones, en las que Corinna aseguraba que el emérito viajaba a países árabes y cada vez que visitaba un premio de Fórmula 1 volvía con "cinco millones" en la maleta, el citado diario desvela que la Casa de SM el Rey adquirió una "máquina contadora cajero" por 665,95 euros el 21 de diciembre de 2015.

Además, también se procedió a la compra de tres cajas fuertes entre abril de 2009 y 2014 por un total de 4.049 euros, gastos etiquetados como "archivo administración" u "oficina gestión económica". Según el Gobierno, estos equipos "forman parte del equipamiento necesario para el desempeño de los cometidos de la Unidad de Administración, Infraestructura y Servicios de la Secretaría General de la Casa de SM el Rey".

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'Público' se puso en contacto con los servicios de comunicación de la Casa de SM el Rey para conocer las razones que les habían llevado a comprar con cargo al presupuesto público tales productos. En la respuesta que obtuvieron se asegura que el citado material "no pertenece a la Familia Real" y que "todo está residenciado en el ámbito administrativo estrictamente, como corresponde".

Mientras sus fotos en la barbacoa junto al hijo de Corinna dan la vuelta al mundo, Juan Carlos I se encuentra actualmente fuera de nuestro país, después de que el pasado 3 de agosto se hiciera público el texto que enviaba a su hijo, asegurando que se iba por "la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados", pero mostrando su "más absoluta disponibilidad para contribuir a facilitar el ejercicio" de sus funciones a Felipe VI.

El Rey emérito está siendo investigado por la Fiscalía del Tribunal Supremo por posibles delitos de blanqueo de capitales y fraude fiscal relacionados con los pagos tras la adjudicación a empresas españolas de las obras del AVE a La Meca.