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Carlos de Habsburgo confirma su divorcio de Francesca Thyssen tras 17 años separados
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DIVORCIO IMPERIAL

Carlos de Habsburgo confirma su divorcio de Francesca Thyssen tras 17 años separados

La pareja se casaba en 1993 y se separaba diez años después, teniendo desde entonces una relación amistosa y coincidiendo en numerosas citas y celebraciones

Foto: Carlos de Habsburgo y Francesca Thyssen, en 2004. (Getty)
Carlos de Habsburgo y Francesca Thyssen, en 2004. (Getty)

Corría el año 1993 cuando se celebraba la boda de Carlos de Habsburgo-Lorena y Francesca, la hija del barón Heinrich Thyssen-Bornemisza, por aquel entonces marido de Tita Cervera. No hacían falta muchos más ingredientes para que fuera una de las bodas más sonadas del año en toda Europa. El novio, jefe de la casa imperial de Austria; la novia, una asidua de las páginas de sociedad; y el padre, casado con una de las reinas de corazones de nuestro país y que además ejerció de padrino vestido de húsar. Si se le pudo añadir algo fue el inolvidable vestido de Francesca, de Versace, que completó con un velo y joyas familiares. Fue una boda de cuento de hadas, pero que no tuvo un final precisamente feliz. La pareja se separaba de forma amistosa diez años después y solo hace unos días se ha confirmado su divorcio.

placeholder El barón Thyssen, en la boda de Francesca. (Reuters)
El barón Thyssen, en la boda de Francesca. (Reuters)

Ha sido el propio Carlos de Habsburgo quien hace poco ha hablado abiertamente sobre su divorcio en un medio de comunicación austriaco. No ha dado detalles de cómo o cuándo fue, pero sí ha dejado claro que se firmó una vez que sus tres hijos habían alcanzado la mayoría de edad. Así que no pudo ser hasta 2017, cuando la hija pequeña de la pareja, Gloria, cumplía los 18 años. Aunque lo cierto es que poco ha cambiado su vida tras la firma, puesto que llevaban vidas separadas desde 2003: "Por supuesto que es un asunto muy desafortunado para mí. Porque pude ver que dos personas que viven juntas no siempre tienen que funcionar necesariamente. Intentamos salvar la relación, pero no pudo ser", comentó al periódico 'Kronen Zeitung'.

placeholder Francesca y Carlos, en la boda de su hija Eleonore el pasado julio. (Cordon Press)
Francesca y Carlos, en la boda de su hija Eleonore el pasado julio. (Cordon Press)

Eso sí, seguían teniendo una muy buena relación. Así lo quisieron en el momento de la separación por el bien de sus tres hijos y así lo han seguido haciendo hasta ahora, compartiendo muchos momentos con ellos. Posaban juntos en la boda de su hija mayor, Eleonore, el pasado julio, y también coincidían en el funeral por la infanta Pilar, el pasado enero. Además, al no estar oficialmente divorciados, Francesca seguía siendo miembro de la familia imperial de Austria, por lo que también asistió a algunas citas oficiales de los Habsburgo-Lorena incluso después de su separación.

Carlos de Habsburgo, además, mantiene en la actualidad una relación con la empresaria portuguesa Christian de Reid. El noviazgo se conocía -o al menos se hacía oficial- en 2017, coincidiendo con la que ha podido ser la fecha en la que firmaba el dirvocio de Francesca Thyssen. Ella, más allá de relaciones, ha sido más conocida por su trabajo en la Fundación Thyssen-Bornemisza y su relación de 'íntima enemistad' con Tita Cervera, a la que en su momento acusó de haberla separado de su padre, el barón Thyssen, pero con la que ahora mantiene una relación, al menos, cordial.

placeholder Borja Thyssen y Blanca Cuesta, con Francesca en 2019. (Cordon Press)
Borja Thyssen y Blanca Cuesta, con Francesca en 2019. (Cordon Press)

Corría el año 1993 cuando se celebraba la boda de Carlos de Habsburgo-Lorena y Francesca, la hija del barón Heinrich Thyssen-Bornemisza, por aquel entonces marido de Tita Cervera. No hacían falta muchos más ingredientes para que fuera una de las bodas más sonadas del año en toda Europa. El novio, jefe de la casa imperial de Austria; la novia, una asidua de las páginas de sociedad; y el padre, casado con una de las reinas de corazones de nuestro país y que además ejerció de padrino vestido de húsar. Si se le pudo añadir algo fue el inolvidable vestido de Francesca, de Versace, que completó con un velo y joyas familiares. Fue una boda de cuento de hadas, pero que no tuvo un final precisamente feliz. La pareja se separaba de forma amistosa diez años después y solo hace unos días se ha confirmado su divorcio.

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