Las curiosidades del castillo donde estudiará Leonor (y no son un cuento de princesas)
Los Reyes no han podido elegir mejor porque el St Donat’s es una fantasía: tiene una historia interesante, una arquitectura imponente y una filosofía bohemia
No se habla de otra cosa. El centro en el que estudiará la princesa Leonor a partir de septiembre se ha convertido en todo un fenómeno, y cuanto más conocemos de él, más nos atrapa la historia de intramuros. Es del siglo XII, ubicado en el incomparable Valle de Glamorgan, con vistas al canal de Bristol, y ya sabemos que son muchos los royals que han estudiado en él. No solo ellos: empresarios, bohemios artistas e intelectuales de varias partes del mundo también lo han elegido para sus hijos. Quizá por eso, el año pasado 'The Times' se refirió al castillo St Donat’s como un “Hogwarts para hippies”. No solo por la similitud de la edificación con la de la saga cinematográfica, sino por el tipo de alumnado y la educación que se imparte, muy alejada de la estricta rigidez de los tradicionales internados británicos.
Solo hace falta recordar al que asistió Carlos de Inglaterra, Gordonstoun, donde las condiciones eran durísimas. Leonor puede estar tranquila, ya que el UWC Atlantic College es totalmente diferente. "No es un colegio al uso. No hay baños de agua fría, ni supervisores… Son veganos y padres de familia. El objetivo en general es la paz mundial", confiesa la periodista de 'The Times' Louise Callaghan.
En el mismo sentido se ha pronunciado una antigua alumna venezolana que reside en España, la periodista Kiko King, en una reciente entrevista, haciendo hincapié en que, a pesar de lo que pueda parecer, no es un centro elitista: "La gran mayoría estudian allí gracias a su sistema de becas, algunos parciales o al 100%. No es un internado privado tradicional británico, es una caridad educativa. La filosofía del colegio es la sencillez en cuanto al dinero, nadie sabía quiénes venían de familias con dinero o no y a nadie le importaba. Nadie era ostentoso, nadie iba con ropa de marca, es más, estaba mal visto. El proyecto es de solidaridad".
Así pues, la heredera al trono de España llevará una vida muy normal en el internado, sin privilegios de ningún tipo y con la tranquilidad que da no sentirse observada. Los Reyes han elegido un centro de espíritu renovador y vanguardista, y a la vez un castillo de cine con mucho que contar. La majestuosidad de St Donat’s está fuera de toda duda… Es ver sus increíbles estancias y entrarte unas ganas locas de hacer un hechizo como si estuvieras en Hogwarts.
Sin embargo, al margen de su parecido con el famoso mago de J. K. Rowling, hay más curiosidades… Antes de convertirse en el prestigioso UWC Atlantic College, fue propiedad de William Randolph Hearst, el gran magnate de la prensa estadounidense. Lo compró en 1925, junto con las tierras colindantes, y lo usaba para sus vacaciones europeas, siempre acompañado de alguna amante y también de ilustres personajes como el primer ministro británico Winston Churchill o John F. Kennedy… El dramaturgo irlandés George Bernard, que también era uno de los asiduos invitados, definió el castillo St Donat’s de este modo tan poético: "Dios lo hubiera construido personalmente si hubiera tenido dinero".
Tras la muerte de Hearst, se transformó en este centro educativo que abrió sus puertas en 1962, como el primero de la red Colegios del Mundo Unidos. Su fundador fue el pedagogo alemán Kurt Hahn, que a su vez también lo fue de Gordonstoun, el internado escocés de Carlos de Inglaterra. Una curiosa coincidencia por las diferencias abismales que separan a ambos colegios.
No se habla de otra cosa. El centro en el que estudiará la princesa Leonor a partir de septiembre se ha convertido en todo un fenómeno, y cuanto más conocemos de él, más nos atrapa la historia de intramuros. Es del siglo XII, ubicado en el incomparable Valle de Glamorgan, con vistas al canal de Bristol, y ya sabemos que son muchos los royals que han estudiado en él. No solo ellos: empresarios, bohemios artistas e intelectuales de varias partes del mundo también lo han elegido para sus hijos. Quizá por eso, el año pasado 'The Times' se refirió al castillo St Donat’s como un “Hogwarts para hippies”. No solo por la similitud de la edificación con la de la saga cinematográfica, sino por el tipo de alumnado y la educación que se imparte, muy alejada de la estricta rigidez de los tradicionales internados británicos.
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