La Princesa de Asturias se asoma a su futuro (pero no demasiado)

La Princesa de Asturias será hoy protagonista de la actualidad informativa. Lo será por llevar a cabo un simple gesto repleto de simbolismo, el de depositar en la Caja de las Letras el ejemplar de la Constitución que leyó el 31 de octubre de 2018 y el ejemplar del 'Quijote' cuya lectura compartió desde el confinamiento el 23 de abril de 2020 con la infanta Sofía. Después, la joven, de 15 años, hará un recorrido por las instalaciones del Instituto Cervantes, donde tendrá oportunidad de conocer los proyectos de digitalización del Instituto y de visitar una exposición con una muestra de obras destacadas de la Literatura en las distintas lenguas cooficiales en España.

Las primeras palabras en público que pronunció Leonor de Borbón fueron precisamente allí, en la sede del Cervantes, cuando leyó un fragmento de la Carta Magna en 2018. Ahora la Casa del Rey vuelve a distinguir a esta institución, que celebra sus tres décadas, eligiéndola como sede del primer acto en solitario de la heredera por encargo de su padre, el rey Felipe.

No es algo a lo que debamos acostumbrarnos demasiado, los actos institucionales protagonizados por Leonor de momento no serán habituales. La Casa del Rey considera que la niña aún está "en etapa escolar". "Cuando las cosas cambien, como se ha visto, lo iremos contando", explican desde Zarzuela.

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De hecho, no tiene todavía un preceptor que guíe sus pasos en estos primeros momentos. Fue a esta misma edad, 15 años, cuando José Antonio Alcina entró en la vida del entonces Príncipe de Asturias. En mayo de 1983, Felipe de Borbón emprendió su primer viaje oficial al extranjero. Tenía que representar a su padre en el aniversario de la fundación de Cartagena de Indias, en Colombia. Entre el equipo que le acompañaba, se encontraba uno de los ayudantes de campo de su padre, el teniente coronel Alcina, al que el rey Juan Carlos estaba tanteando como futuro tutor del Príncipe. Ambos tenían ya una relación de complicidad y respeto, bruñida a base de noches de telescopio mirando las estrellas en la Zarzuela.

"Respecto a la solicitud que plantea, le informo que dicha cuestión no se encuentra comprendida dentro del ámbito subjetivo ni objetivo de aplicación de la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno". El portal de Transparencia del Gobierno recibió una consulta de este medio hace un mes en la que les interrogábamos sobre este asunto. ¿Tiene ya la Princesa de Asturias un preceptor? El organismo respondió hace unos días alegando que no era información pública y que la transparencia, en lo que a la Casa del Rey se refiere, se remite a solicitudes que tengan que ver con "personal, administración y gestión patrimonial".

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En Zarzuela 'disculpan' el celo de Transparencia. "No pueden facilitar esa información porque de momento no tiene preceptor". La formación de la Princesa de Asturias se desarrolla de momento "en el ámbito privado", y como tal no está sujeta a los protocolos de transparencia. El día (no muy lejano, si se siguen los mismos pasos que se siguieron con su padre) en que haya alguien encargado de tutelarla y diseñar un plan de formación para Leonor de Borbón se comunicará, "como se ha hecho con el asunto del colegio".

El rey Felipe dispone de nueve ayudantes de campo pertenecientes a los ejércitos de Tierra y Aire, a la Armada y a la Guardia Civil. Los ayudantes de campo acompañan las 24 horas al Rey y dependen del jefe del Cuarto Militar, el teniente general del Ejército del Aire Emilio Juan Gracia Cirugeda (tras el pase a la reserva del almirante Juan Ruiz Casas). Son los ayudantes más cercanos con los que cuenta el jefe del Estado y se les distingue por lucir unos cordones dorados. La última incorporación ha sido la de una comandante de la Guardia Civil, la primera mujer en cumplir con estas funciones, por cierto.

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Don Juan Carlos confió a Alcina en 1984 la tarea de vigilar la educación y formación de Felipe, "acompañándole con frecuencia, orientándole y dirigiéndole con proximidad y asiduidad", y le nombró ayudante-secretario del Príncipe. El proceso para diseñar la futura educación de Felipe de Borbón tuvo lugar a la misma edad que tiene ahora Leonor, entre los 15 y los 16 años. Fueron meses de consultas y reuniones con expertos de varios ámbitos, también meses de consensos con todas las partes interesadas que desembocaron en un plan de estudios muy parecido al que está siguiendo Leonor.

Entonces, se permitió al Príncipe estudiar hasta 3º de BUP como un niño más, pero se marchó fuera para cursar COU en un colegio canadiense. En el caso de Leonor, a finales de agosto comenzará su nueva etapa escolar en el UWC Atlantic College, en Gales. Después comenzará su formación militar, probablemente.