Nuevo comunicado sobre el estado de salud de Charlène de Mónaco

La ausencia de Charlène la noche de este miércoles se notó mucho en Mónaco. Era habitual que, cada año, el príncipe Alberto, su esposa y sus mellizos celebraran juntos Santa Devota; sin embargo, en esta ocasión a la princesa no le quedó otro remedio que causar baja en uno de los días más significativos del principado, que se celebra desde 1874. Aunque hay que destacar que Jacques y Gabriella contaron con una ayudante de excepción para encender el fuego de la pequeña barca que se quema cada año para cumplir con la antigua tradición: su tía, la princesa Carolina.

Se había rumoreado que Charlène podría estar de vuelta en el principado para no faltar al acto, pero no ha sido así. Y para demostrar lo importante que es para la familia esta festividad, desde palacio han mandado un comunicado aclarando cuál es la situación actual de la exnadadora. "La convalecencia de Su Alteza Real la Princesa Charlène continúa de manera satisfactoria y muy alentadora. Su recuperación, así como el seguimiento de sus cuidados bucodentales, aún necesitan de varias semanas. La Princesa no podrá lamentablemente asistir este año a las festividades de Santa Devota", reza el inicio del comunicado.

Con estas palabras desde palacio dejan claro que, a pesar de que el estado de Charlène es mejor que en noviembre, cuando decidió ingresar en una clínica suiza para curarse, lo cierto es que todavía necesita tiempo para estar plenamente recuperada y poder volver al principado. El comunicado continúa: "Ella está, junto a su esposo, Su Alteza Real el Príncipe Alberto II, muy unida a todos los monegascos y residentes con motivo de estas celebraciones. Tan pronto como su salud lo permita, la Princesa volverá a compartir momentos de felicidad con ellos. Durante este periodo, la pareja real pide que su vida privada y la de sus hijos sigan siendo respetados".

Así pues, de momento no hay fecha para volver a ver a Charlène en el principado. Aunque hay que tener claro que cuando vuelva no retomará sus actividades como en el pasado. Si ya de por sí su agenda era escasa, se prevé que en su vuelta lo sea aún más, asistiendo solo a los compromisos más relevantes, como la celebración de la Fiesta Nacional. Alberto deberá, como ha hecho este último año, tirar del carro él solo, algo que tampoco se le ha dado nada mal. El soberano ha sabido combinar a la perfección su labor institucional con su papel de padre.

Ha contado y cuenta, eso sí, con el apoyo de sus hermanas, quienes siempre han sentido devoción por él. Carolina y Estefanía se han convertido en las escuderas de Alberto, actuando como primeras damas cuando ha sido necesario, sobre todo la primera, para que la ausencia de Charlène fuera menos notoria. Pero también en estos meses han ejercido de 'tías perfectas' con Jacques y Gabriella, quienes son sin duda los que más acusan la ausencia de su madre. Como ha ocurrido ahora en la celebración de Santa Devota, en la que los pequeños contaron con el apoyo de su tía Carolina, además de otros miembros de la familia como su primo Louis Ducruet, hijo de Estefanía.

Durante la celebración de Santa Devota, la princesa Gabriella volvió a demostrar su carácter espontáneo y divertido, aunque se asustó un poco al ver las enormes llamas y buscó refugio en su hermano abrazándole con cariño. La especial unión de los mellizos es más que evidente. La mini primera dama monegasca lucía para la ocasión un vestido camisero estampado, un abrigo de peluche azul y unas bailarinas. También llevaba una boina de lana, muy parecida a la que su madre había lucido en Santa Devota el año pasado.