Del recuerdo a Charlène al beso de Estefanía: los detalles del Día Nacional de Mónaco

Parece imposible, pero casi se ha hablado más de Charlène de Mónaco este viernes, cuando su ausencia ha marcado las celebraciones del Día Nacional del Principado, que en otras ocasiones en las que sí ha estado presente. Porque cada acto de este 19 de noviembre ha tenido pequeños guiños y homenajes a la esposa de Alberto de Mónaco. Desde el recuerdo de sus hijos hasta el beso de Estefanía al soberano en el balcón de palacio: muchos han sido los detalles que dejaban claro que, aunque Charlène no estuviera de forma física, sí estaba en la mente de los monesgascos y de la familia Grimaldi.

1. Los rezos

Cada año, las celebraciones del Día Nacional de Mónaco comienzan con el tradicional Te Deum en la xatedral. Hasta allí llega el soberano siempre junto a su esposa, en otras ocasiones, o sus hermanas, como ha sucedido este viernes. Es una misa de Acción de Gracias que dura más de una hora y en la que se incluye música religiosa y las habituales homilías. Pero en la celebración de este 19 de noviembre ha habido algo diferente, y es que el sacerdote que oficiaba el servicio ha incluido en su sermón una petición especial, rezando por la total recuperación de Charlène.

2. La familia Wittstock

Los hermanos y cuñadas de la princesa han tenido un lugar especial en la ceremonia. Aunque Gareth y Roisin Wittstock son ya unas caras fijas en la visa social del principado, Sean y Chantell viven en Sudáfrica, por lo que ha sorprendido su presencia en la catedral. Todo cobraba sentido unas horas después, cuando se hacían públicas unas declaraciones del propio Alberto, en las que confesaba que Charlène se encuentra en tratamiento y que se tomó la decisión en consenso con sus hermanos y sus cuñadas.

3. Carolina y Estefanía, 'supertías'

Las dos hermanas del príncipe Alberto han tenido un papel protagonista en las celebraciones del Día Nacional, como viene sucediendo en los últimos meses, en los que la ausencia de Charlène las ha obligado a adquirir más relevancia pública y a acompañar al soberano en muchas más citas. Pero este viernes, además de ejercer de 'primeras damas', lo han hecho de tías entregadas con Jacques y Gabriella, conscientes de que son los más afectados por la enfermedad de su madre y el hecho de que hayan tenido que volver a separarse de ella tras su regreso.

4. Diez años de matrimonio

También los organizadores han querido tener un recuerdo especial para Charlène y lo han hecho haciendo un pequeño homenaje al décimo aniversario de su boda con el príncipe Alberto. Al iniciar el desfile militar, varios miembros de la Guardia de Mónaco montados en motocicleta y otro grupo a pie han formado el número 10 -los años que llevan casados- en la explanada que se extiende frente al Palacio Grimaldi, desde cuyos balcones el soberano observaba el guiño. No ha ocultado su emoción, aplaudiendo y agradeciendo el gesto sinceramente.

5. El emotivo recuerdo de sus hijos

Todos los ojos estaban puestos en ellos en este día grande para los monegascos y en su nueva aparición pública, otra vez sin la compañía de su madre. Pero lo que no esperábamos es que le rindieran este homenaje público. Jacques y Gabriella han dedicado carteles de amor a Charlène desde el balcón del Palacio del Príncipe, casi al finalizar los actos como una manera de recordarla y darle fuerza en su recuperación. “Te echamos de menos, mamá”, "te queremos, mami", escribían con muchos corazones. Sin duda, la imagen más conmovedora de todo el día.

6. El beso de Estefanía

El apoyo que Alberto de Mónaco está recibiendo estos meses de su familia es evidente e incondicional. No solo han hecho piña para acompañarlo en diferentes actos institucionales, sino también de forma personal y afectiva. Otra de las imágenes más explícitas del día y que deja clara la buenísima relación que hay entre los tres hijos de Raniero y Grace Kelly es el espontáneo beso que Estefanía ha querido darle a su hermano mayor cuando se encontraban en el balcón de palacio, recibiendo también el cariño de los monegascos.

7. Hermanos muy diferentes

Desde hace un tiempo hemos podido comprobar el carácter tan diferente de Jacques y Gabriella, gracias a sus diferentes apariciones. Y este viernes hemos tenido un ejemplo más. Ya al terminar, mientras salían del patio de palacio para dirigirse al balcón, han dejado claro qué papel tiene cada uno. Jacques, sin separarse de su padre, se ha mostrado mucho más tímido, muy serio y mirando al suelo. En cambio su hermana, de la mano de su tía Estefanía, ha vuelto a ser la más espontánea, agitando su mano para saludar a todo el que se cruzaba en su camino.