Con Felipe y Letizia entre los invitados: los detalles de la misa por el duque de Edimburgo

A punto de cumplirse el primer aniversario de la muerte del príncipe Felipe, marido de la reina Isabel II, llega el primer gran homenaje. Será un servicio religioso de acción de gracias organizado por Buckingham. Debido a que falleció en medio de un contexto sanitario complicado, no pudo haber más de 30 personas en su funeral, por lo que ahora la monarca británica ha podido resarcirse e invitar a todas las casas reales europeas, que no pudieron asistir a su despedida. Y desde Vanitatis hemos podido saber algunos detalles de la misa por el duque de Edimburgo, entre ellos que los reyes Felipe y Letizia están entre los invitados confirmados.

La cita será el próximo 29 de marzo en la abadía de Westminster. La fecha se ha escogido para que caiga justo entre la Semana Santa -periodo vacacional para muchas casas reales europeas- y dar un pequeño margen para que los duques de Cambridge, que estarán una semana de tour por el Caribe, se recuperen del jet lag y de la intensa agenda que tendrán en Belice, Bahamas y Jamaica, los tres países que visitarán en este viaje oficial que realizan con motivo del jubileo de la reina Isabel. Y no hace falta explicar qué razones han llevado a Buckingham a escoger este templo en concreto: tiene un gran vínculo con la familia real. Sin ir más lejos, es en el que el duque de Edimburgo y la entonces princesa Isabel se casaron, allá por 1947.

En cuanto a los invitados, han sido ya tres las casas reales que han confirmado su presencia. Los primeros fueron los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia, cuya asistencia está ya anunciada en la agenda oficial. Este mismo jueves, eran los Orange la que comunicaban que viajarán a Londres para poder participar en este homenaje a Felipe de Grecia. En su caso, serán tanto los reyes Guillermo y Máxima de Holanda como la princesa Beatriz. Y a través de fuentes directas del palacio de la Zarzuela, en Vanitatis hemos podido confirmar que los Reyes españoles también estarán entre los invitados.

Así, volveremos a ver a Felipe y Letizia en Londres después de más de dos años. La última vez fue en junio de 2019, cuando la reina Isabel II invistió tanto al monarca español como a Guillermo de los Países Bajos como caballeros de la Orden de la Jarretera. Y entonces, ya habían pasado dos años de su última visita, cuando realizaron un viaje de Estado invitados por la monarca británica. La duda es si la reina Sofía también estará entre la comitiva real que viaje al Reino Unido en menos de dos semanas. Sería lo más lógico, teniendo en cuenta que es la que tenía lazos familiares más cercanos con el duque de Edimburgo.

Y como no podemos descartar su presencia, tampoco podemos hacerlo con el resto de casas reales, puesto que el pasado 9 de abril, cuando Buckingham anunció el fallecimiento del duque de Edimburgo, todas quisieron hacer su particular homenaje, dada la imposibilidad de asistir a las exequias. Desde precisamente la familia real española, con un telegrama de condolencias además de algunos guiños dirigidos al príncipe Felipe en apariciones posteriores, hasta la de Noruega, pasando por monarquías como la de Bután, Japón o Jordania. En cualquier caso, los que asistan lo harán por expresa invitación de la reina Isabel, al igual que el resto de asistentes: nadie que no haya sido invitado por Buckingham podrá estar presente.

Será una imagen, desde luego, muy diferente a la que teníamos el 17 de abril, cuando se celebró el funeral de Felipe de Grecia. La situación sanitaria hizo que solo pudieran asistir 30 invitados, todos miembros de los Windsor o cercanos. Ahora, el abanico se abrirá bastante y podrán estar presentes familiares más lejanos, así como caras de la política, de la sociedad y de la cultura británica.

Y con el mapa de asistencias ligeramente dibujado, también tenemos que hablar del de las ausencias, porque ya hay una muy sonada y otra en duda, aunque nadie termina de creerse esta última. La primera, ya segura, es la del príncipe Harry. El tira y afloja que mantiene con Buckingham y el Gobierno británico a costa de su seguridad ha hecho que sea el gran ausente en el homenaje a su abuelo. Y es que, tal y como apuntó su abogado hace unas semanas, “no se siente seguro cuando está en el Reino Unido”, por lo que se ha visto ‘obligado’ a quedarse en California. Eso sí, asegura que viajará a casa para visitar a su abuela en cuanto pueda.

Y ahora hay que hablar de esa gran duda para el funeral, que realmente no nos extraña en absoluto que los medios británicos no terminen de creérsela. Hablamos, ni más ni menos, que de la propia Isabel II, la viuda del duque de Edimburgo y, al fin y al cabo, anfitriona de esta misa de acción de gracias en honor al príncipe. La monarca presenta actualmente problemas de movilidad, que fueron los que la llevaron a ser también la gran ausente en el servicio religioso por el Día de la Commonwealth.

Pero se está haciendo todo lo posible para verla en la abadía de Westminster, capitaneando el homenaje a su marido, a pesar de que ya necesita desplazarse en silla de ruedas en ciertos momentos. Así, existe la posibilidad de que incluso se habilite un lateral del templo para que el acceso sea más fácil para ella. Cualquier solución con tal de que se pueda contar con la monarca, que será la gran protagonista en esta misa, una multitudinaria despedida que quizá el propio duque de Edimburgo no deseaba, pero que le corresponde por su papel, linaje y el servicio que el pueblo británico le ha reconocido.