Estefanía de Mónaco y sus hijos, protagonistas de la gala anual contra el sida

Un año más, la princesa Estefanía ha sido la gran anfitriona en la gala contra el sida organizada por la Asociación Fight Aids de Mónaco y de la cual la hermana de Alberto de Mónaco es presidenta. La ONG se encarga de acompañar y asesorar a las personas que viven con el VIH, así como de luchar a favor de la prevención para no contraer la enfermedad.

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La asociación fue fundada en 2004 por la princesa con el fin de que "estas personas vulnerables que a menudo luchan solas y en secreto puedan ser acogidas en un lugar tranquilo, seguro y sin prejuicios", según explican desde la propia asociación.

El evento tuvo lugar en la Sala de las Estrellas, en el El Sporting Club de Montecarlo, y en el mismo se sortearon premios muy apetecibles para los asistentes con el fin de recaudar la mayor cantidad de dinero posible para la lucha contra el sida. Este año el concesionario Segond Automobile ofreció un Fiat 500 eléctrico. Los asistentes también tuvieron la opción de conseguir, entre otras cosas, un collar Cartier, un bolso Louboutin o incluso un reloj Piaget.

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La hija de Rainiero de Mónaco y Grace Kelly estuvo acompañada de sus tres hijos: Camille Gottlieb, Louis y Pauline Ducruet. Para amenizar la velada, los invitados disfrutaron de un concierto del grupo danés Queen Machine, cuyo líder, Bjarke Baisner, cuenta con un gran parecido con Freddie Mercury, quien murió de esta terrible enfermedad en noviembre de 1991 a la edad de 45 años.

La princesa Estefanía emitió un emotivo discurso ante todos los presentes, agradeciendo el apoyo que recibe esta causa.

Camille Gottlieb, la segunda hija de la princesa, también pisó el escenario para amenizar, micrófono en mano, el sorteo de los premios. “Creo que la única persona a la que tenemos que agradecer esta noche es a mi mamá”, dijo a todos los asistentes, a quienes pidió que no cesaran de apoyar y de ayudar a su madre en esta loable causa benéfica.

Para esta velada tan especial, Estefanía de Mónaco lució un look moderno y algo informal compuesto por un pantalón blanco de pata ancha, un cinturón negro y una camiseta blanca de manga corta con una fotografía en blanco y negro estampada en la parte frontal, un look muy parecido al que lució su hija Pauline, quien se decantó también por una camiseta de manga corta, en su caso completamente blanca, combinada con unos vaqueros azules.

Por su parte, Louis también optó por un look informal y cómodo: camiseta blanca, vaqueros negros y cazadora negra de cuero.

Más vistoso fue el look escogido por Camille, que lució un vestido camisero con falda por encima de la rodilla y tela de seda verde con estampado floral, ceñido por un cinturón del mismo tejido y combinado con unas sandalias transparentes de tacón alto y ancho.