Hablamos con Stephen Dunn ('Queer as Folk 2022') sobre VIH, 'outing' y el Orgullo para heteros

En este siglo XXI en el que vivimos gobernados por plataformas digitales que capitalizan nuestro tiempo libre, que nos dicen lo que ver y lo que no, que son el pan nuestro de cada conversación en el trabajo, con la familia o los amigos, es complicado que una serie trascienda. Y aun así se consigue, y cada cierto tiempo hay un ‘Juego del calamar’, un ‘Cuento de la criada’ o un ‘Euphoria’ que cala. Pero en 1999, la cosa era distinta. En 1999 aún no sabíamos lo que era Netflix, HBO, Amazon Prime, Disney+, Filmin o Starzplay. Antes del paso de siglo, la oferta era mucho menor y la competencia para brillar algo más liviana. Y, sin embargo, había que golpear duro y ‘Queer as Folk’ lo hizo, donde más ‘dolía’.

En aquel 1999 se estrenaba en el Reino Unido una serie irreverente, provocadora y rotunda sobre tres homosexuales de Mánchester que lo cambiaría todo, por lo que contaba (homofobia, matrimonio homosexual, adopción, sexo seguro…) y por cómo lo contaba (lenguaje sin tapujos, escenas sexuales explícitas, relaciones íntimas entre un adulto y un menor). La ficción llevaba a la pantalla la vida de tres amigos, para algunos demasiado estereotipados, que representaban la vida de la comunidad LGTB en aquellos convulsos años 90. La serie, creada por Russell T. Davies (‘Years & Years’, ‘It’s a Sin'), se convirtió en un referente para una comunidad que se veía por primera vez protagonista absoluta de una ficción. Se convirtió en obra de culto, fue un pelotazo de audiencia y tuvo una prolongación en la versión americana que se estrenó un año después.

Stephen Dunn era solo un crío cuando la serie llegó a su Canadá natal, pero la visión de ‘Queer as Folk’ cambió completamente su vida: a nivel personal, reafirmando lo que ya sentía, y a nivel laboral, porque en ese momento decidió que de mayor quería contar historias como esas. Lo que no sabía entonces es que algún día se encontraría en Londres con el propio Russell y le convencería de que 2022 era un buen año para resucitar aquellas historias que él mismo descubrió a escondidas en el sótano de su casa.

Son las 7 de la tarde, hora de aquí, cuando nos encontramos (digitalmente hablando) con Stephen Dunn. Tras esperar unos minutos en una sala de prensa incorpórea, nos pasan con él. Botellín de agua, camisa blanca, habitación de hotel (juraríamos) y diez minutos de conversación por delante para charlar con el director de ‘Queer as Folk 2022’, serie que se estrena el 31 de julio en Starzplay.

Hemos leído que veías la serie original a oscuras, con el volumen bajito en el sótano de tu casa, y que te sentías aterrado.

Bueno, no recuerdo cómo descubrí la serie, pero sí que cuando lo hice me sentía muy excitado. Era en un canal medio escondido en Canadá, donde crecí. Lo que sí recuerdo muy bien es que me estalló la cabeza cuando vi a aquellos personajes enamorándose, teniendo sexo… Me dio esperanzas de que tal vez un día yo también encontraría una comunidad a la que pertenecer porque por aquel entonces no conocía a nadie en mi entorno que fuera como yo era. Ahora hemos imaginado una historia más inclusiva aún, hemos abierto más el espectro de los personajes para contar más historias sobre la comunidad queer.

El tiroteo de Orlando (49 personas fueron asesinadas en una discoteca LGTBIQ+), la ley ‘Don’t Say Gay’ (que prohibiría a los profesores hablar sobre temas de orientación sexual y género con los estudiantes en las clases), la polémica de ‘Lightyear’ (un beso lésbico que ha propiciado su prohibición en 14 países)… ¿Estamos mejor o peor que en 1999?

Cuando empecé a trabajar en esta serie, jamás pensé que tendríamos esta conversación, que hablaríamos sobre cosas como estas. Hemos hecho tantos progresos en algunos campos como el matrimonio igualitario, o la visión sobre el VIH, sobre la Prep, los seropositivos indetectables y lo que eso significa... Hemos avanzado mucho con la inclusión de las drags y los trans en nuestra cultura. Hay muchas cosas que han cambiado, pero todavía hay muchas historias incontables... Parece que estamos yendo hacia atrás, porque el péndulo siempre bascula hacia un lado y hacia el otro, pero creo que estamos girando en la dirección acertada y tenemos que seguir luchando. No hay espacio para relajarse.

Como director de esta cinta, como militante del colectivo y como persona gay, nos gustaría saber tu opinión sobre tres aspectos siempre controvertidos: ‘outing’, VIH y el Orgullo. Empecemos por esa práctica de algunos medios de empujar a personajes famosos fuera del armario.

Acaba de pasar con Rebel Wilson y me parece algo muy necio. La sexualidad de cada uno es un asunto muy privado, y la gente debería compartir este tipo de cosas solo cuando se sienten cómodos hablando sobre ello públicamente porque puede haber un montón de matices personales que les hacen llegar a la decisión de cuándo se sienten o no preparados para abordarlo. Y además es una práctica barata, no estoy nada de acuerdo con el ‘outing’.

Para muchos (incluido miembros del colectivo LGTBIQ+), la celebración del Orgullo es algo innecesario, o bien porque ya no es necesaria esa lucha o porque les parece una mascarada, un carnaval en el que aflora lo más superficial del movimiento. ¿Piensas que sigue estando vigente?

Sí, es necesario. Me parece que es una gran oportunidad para la comunidad para hacerse visible y ser todo lo ruidosos que puedan. Creo además que el Orgullo es casi más para gente heterosexual que para los no. Yo soy gay en todos los sentidos y esto no me va a ayudar especialmente, pero sí es una plataforma donde la comunidad también puede hacer dinero porque tienen patrocinadores que quieren apoyar. Y sobre todo considero que es una excusa maravillosa para que la gente que pertenece a este colectivo se una, se sienta parte de algo y comparta espacio con otra gente como ellos.

Hablemos del VIH, o mejor, de lo poco que se habla. ¿Sigue siendo un tabú?

Esa conversación ha cambiado mucho, aunque me parece que todavía hay mucha gente que no entiende qué significa ser seropositivo indetectable. El VIH ya no es una pena de muerte, la gente vive completamente feliz y puede tener una vida completa. Pero todavía hay un estigma que seguimos luchando por romper. De hecho, estamos muy contentos de haber incluido esa problemática en este nuevo ‘Queer as Folk’, porque es muy importante que la gente tome conciencia de que esta enfermedad ya no es lo que era en los noventa, que puedes vivir con ello y no hay ningún problema, y ser feliz y que puedes tener todas las cosas que tiene cualquier otra persona. Habría que contar muchas más historias desde ese punto de vista.

El 31 de julio se estrena en España, en la plataforma Starzplay, tu serie. ¿Conoces nuestro país?

No he estado nunca, debería.

Por cierto, ¿danos una buena razón para ver tu serie?

Porque todavía hay muchas cosas que contar sobre la comunidad LGTBIQ+, hay muchas cosas de las que hablar y muchas más cosas que ofrecer.

Queer as Folk 2022

Ambientada en Nueva Orleans, la nueva versión sigue las vidas de un grupo diverso de amigos (gais, lesbianas, no binarios...) que ven su existencia trastocada después de un tiroteo en un club nocturno queer llamado Babylon.

Además de los personajes centrales, también aparecen rostros conocidos en papeles secundarios como Kim Cattrall y Juliette Lewis.