Los secretos de Adelaide Cottage, la nueva casa de Kate Middleton y el príncipe Guillermo

El príncipe Guillermo y Kate Middleton han cerrado las puertas del palacio de Kensington por última vez. Después de meses de rumores sobre una inminente mudanza, se ha confirmado que los duques de Cambridge y sus tres hijos han hecho ya las maletas para instalarse en los verdes y extensos terrenos que rodean Windsor a tiempo completo.

La real pareja y su prole se han mudado este verano a una modesta residencia cercana al castillo de Windsor, donde la reina Isabel II reside la mayor parte del año. En su habitual línea de austeridad, Guillermo y Kate han elegido el humilde Adelaide Cottage, de tan solo cuatro dormitorios sin personal residente en la casa, ya que ambos han insistido en que no desean algo demasiado llamativo o que necesite ser renovado.

Según añade la revista 'Majesty Magazine', "la Reina necesita más gente como Guillermo a su alrededor. A menudo está sola, por lo que estará encantada de que Guillermo, Kate y sus tres bisnietos estén a tan solo diez minutos de distancia".

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La decisión de los duques de mudarse se debe a las necesidades cambiantes de sus tres hijos: George, Charlotte y Louis, recientes triunfadores en las redes gracias a sus divertidos vídeos. Este cambio de residencia desde Londres al condado de Berkshire supondrá que los dos mayores dejarán su escuela en el centro de la capital, y al parecer Kate ya habría estado peinando la zona en busca de nuevos centros educativos para sus pequeños.

Con una larga historia rodeando a sus paredes, Adelaide Cottage es quizás más conocido por sus vínculos con su antiguo inquilino, el capitán Peter Townsend, a quien los fans de la serie de Netflix 'The Crown' recordarán como el hombre con el que la princesa Margarita quería casarse. Townsend vivió allí durante unos años a finales de la década de 1940 y principios de la de 1950, poco antes de que se hiciera público su controvertido romance con la princesa.

La histórica residencia se construyó en 1831, fue sometida a una amplia renovación en 2015 y está situada en el lado oriental de los terrenos del castillo de Windsor. Está muy cerca de la capilla de San Jorge, donde se han celebrado numerosas ceremonias reales, incluida la boda del príncipe Harry y Meghan Markle, así como el enlace entre la princesa Eugenia y Jack Brooksbank. La casa recibió el nombre de Adelaide Cottage por el rey Guillermo IV, que la construyó en honor a su esposa, la reina Adelaida. También era uno de los rincones favoritos de la reina Victoria, que solía desayunar allí en numerosas ocasiones.

Sin que hayan trascendido imágenes de su interior, al parecer Adelaide Cottage es ligeramente más pequeña que Frogmore Cottage, el hogar que también en Windsor se les asignara a los díscolos Harry y Meghan cuando dieron la bienvenida a su primer hijo, Archie, en 2019. Se cree que Frogmore, que ha sido etiquetada como una mansión, tiene nueve dormitorios, una pista de tenis, una piscina y una casa de huéspedes adicional en sus extensos terrenos.

A pesar de su supuesta modestia en comparación, imaginamos que la residencia del futuro rey de Inglaterra y su familia dispondrá de comodidades y espacio suficiente para atender a todas sus necesidades. Kate y Guillermo también poseen una casa de campo en Norfolk, Anmer Hall, que suelen frecuentar durante sus vacaciones.