My fair Kate Middleton: la duquesa de Cambridge y su icónico look en Buckingham

Kate Middleton siempre nos deja con looks icónicos, como ha ocurrido este mismo miércoles en una de las Garden Party celebradas en Buckingham. Como cada primavera, los Windsor han abierto las puertas de los jardines de palacio para reunir a diversos sectores de la sociedad. Estos compromisos son habituales en la agenda de la familia real británica, y en cada ocasión son distintos miembros los que acuden, siendo la reina Isabel II la única fija; sin embargo, este año ha causado baja debido a sus problemas de movilidad, que cada vez más le imposibilitan su participación en la agenda.

En esta ocasión les ha tocado a los duques de Cambridge y al príncipe Eduardo, que ha acudido junto a su esposa, Sophie de Wessex, presidir la Garden Party. Kate Middleton se ha convertido en la auténtica protagonista de la jornada con un estilismo que nos ha recordado al de My Fair Lady, y más cuando ha tenido que cubrirse de la lluvia con un paraguas del mismo color que su vestido. Cabe recordar que, siendo adolescente, la duquesa interpretó el papel de Eliza Doolittle en un obra teatral de la escuela, por lo que ya tiene experiencia en este tipo de estilo.

La futura reina de Reino Unido ha rescatado de su armario un vestido en gris perla, de aires retro. Presenta mangas abullonadas, botonadura en la parte delantera y en los puños, y falda plisada. Se trata de un diseño que, a día de hoy, sigue siendo un verdadero misterio para los seguidores de Kate Middleton, pues se desconoce quién lo firma. No es nada habitual que ocurra esto con lo que lleva la duquesa, ya que desde Kensington Palace se informa casi siempre de la marca de las prendas que luce. Sin embargo, con este vestido decidieron no hacerlo, para sorpresa de sus fans.

Son muchas las horas que los responsables de blogs dedicados a Kate Middleton han dedicado a buscar este vestido desde que lo lució en una de las celebraciones del 50 aniversario de la investidura de Carlos como príncipe de Gales, en marzo de 2019. Aunque no han tenido éxito. Lo más cerca que estuvieron fue un diseño muy parecido de una modista rusa, Ulyana Sergeenko, aunque ella misma negó ser la autora del vestido de la duquesa. Como ocurre con Letizia, ¿tendrá también Kate una modista en palacio que le hace algunas de las prendas que luce?

La duquesa ha completado su estilismo con unos nuevos salones de ante gris de Jimmy Choo, en un tono más oscuro que el vestido, y un tocado con una gran flor blanca en el lateral, que redondeaba el estilismo escogido por Kate. La esposa del príncipe Guillermo llevaba también unos nuevos pendientes, en forma de chandelier, realizados en oro amarillo y piedra de la luna. No faltaba, por supuesto, el anillo de pedida que el duque de Cambridge le entregó en noviembre de 2010 y que perteneció a Lady Di. Presenta un gran zafiro de Ceilán rodeado por diamantes.

La tía de su marido, Sophie de Wessex, ha apostado por el azul celeste con un look más vibrante. El vestido, de líneas sencillas, lo firma la diseñadora neozelandesa Emilia Wickstead, una de las favoritas de las mujeres de la familia Windsor. La condesa ha querido darle un toque más informal, eligiendo un bolso de rafia con detalles azules, a juego con su tocado, también floral.

Los estilismos de Kate y Sophie distan mucho del que lució este pasado fin de semana Meghan Markle. Los duques de Sussex pasaron la tarde en el Club de Polo de Santa Bárbara, donde jugó Harry, que recientemente se ha unido al equipo de polo Los Padres. La exactriz, que fue comparada también por los medios británicos con Eliza Doolittle, se decantó por una blusa en color negro con lunares en blanco, pantalón corto de cintura alta de pierna ancha en blanco de su nueva marca favorita, Khaite, al igual que el cinturón de charol, que enmarcaba su cintura, y un gran sombrero de ala ancha, ambos de color negro. Un look retro bicolor que remató con unos pendientes de diamantes, unas ondas marcadas en el cabello y grandes gafas de sol, que hicieron que nadie pudiera quitarle los ojos de encima. Incluso, se atrevió con unos zapatos de Aquazzura ‘Savoy’ de tacón de aguja, también en negro, todo un reto que superó y con los que no tuvo mayor problema para andar por la hierba sin perder la sonrisa ni la compostura.

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Sara Castellanos