Federico de Dinamarca y la reina Mary reaccionan tras las críticas por los regalos caros que han recibido

Unas joyas del emir de Qatar, un bolso de Brigitte Macron... En su afán por cumplir con su plan de transparencia, la Casa Real española publicaba la lista de los 389 regalos que los Reyes recibieron en 2022. Otras casas reales europeas siguen la misma política al respecto de este tipo de obsequios. En Noruega, por ejemplo, los royals tienen incluso que rechazar regalos de organizaciones comerciales y publicar todos los que superen los 90 euros y no procedan de familiares o amigos en una lista en la web de la familia real. Pero no ocurre lo mismo en Dinamarca. Al menos hasta ahora. El detonante de este futuro cambio de política ha sido una pulsera que lució Federico X durante su reciente proclamación en el balcón de Christiansborg.

Al parecer este complemento habría sido un generoso regalo de la empresa Shamballa, algo que ha hecho que los expertos en realeza y los medios del país escandinavo reclamen más transparencia cuando se trata de regalos de este tipo.

"La familia real tiene poder. Y en todo tipo de contextos en los que se ocupa un cargo público, no se deben aceptar regalos", ha declarado Jesper Olsen, presidente de la organización Transparencia Internacional Dinamarca, a la cadena de noticias danesa DR Nyheder.

En su opinión, es una señal preocupante que se puedan hacer obsequios caros a la familia real en secreto. "Deben dejar de aceptar tales regalos, porque eso puede ponerse en entredicho. No digo que sea el caso, pero puede cuestionarse si realmente se puede obtener una ventaja haciendo un regalo", explica.

Michael Bregnsbo, catedrático de Historia de la Universidad del Sur de Dinamarca, está de acuerdo en declaraciones que recoge el mismo medio. En su opinión, el cambio de trono es un buen momento para dar a conocer los numerosos regalos secretos. "Podría ser una muy buena idea para la relación con el público que la familia real, aunque no esté obligada a ello, decida ser abierta sobre los regalos", afirma. "Eso aportaría claridad y evitaría rumores".

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Á. Mora

Según los medios de comunicación de su país, en el pasado la reina Mary ha recibido varios vestidos y bolsos de diseño. En 2002, la reina Margarita también recibió un abrigo de visón de la empresa Kopenhagen Fur. Según los informes, el entonces príncipe heredero fue obsequiado en 2007 con una lancha motora valorada en unos 360.000 euros. La pareja real también recibió cinco coches como regalo de boda en 2004. Desde 2018, sin embargo, la familia real ya no acepta regalos de vehículos.

Mary y Federico responden a las críticas

Ahora que el debate sobre los regalos reales se ha avivado de nuevo gracias a la pulsera de Federico, la corte parece haberse visto obligada a responder a las continuas críticas. Si la pieza de joyería era un regalo de la empresa Shamballa o si simplemente Mary quería hacer feliz a su amado con ella sigue sin confirmarse, pero el departamento de comunicación de la Casa Real danesa sí ha anunciado ahora un cambio importante.

En relación con el cambio de trono, la pareja real ha decidido revisar las directrices para los regalos que reciban a partir de ahora, según una consulta realizada por DR Nyheder. La nueva política al respecto se publicará más adelante en la web de la familia real danesa.

Con esta rápida decisión, es probable que Federico y Mary se hayan ganado unos cuantos puntos de simpatía entre sus compatriotas cuando han pasado tan solo unos días después de su llegada al trono. Sin duda, una jugada inteligente de la nueva pareja real.

A sudar con los reyes

Por otro lado, la expectación es máxima por la nueva edición de la Royal Run que se disputará en Dinamarca el próximo 20 de mayo. Los amantes del running tendrán la oportunidad de conocer de cerca a los nuevos reyes en esta carrera popular que ya ha agotado las inscripciones.

"Será una edición muy especial e histórica de la carrera en todos los sentidos, con la participación por primera vez de la nueva pareja real danesa", afirma Morten Mølholm Hansen, miembro del comité directivo de la competición, que ya cuenta con 87.500 dorsales asignados. La carrera se organizó por primera vez en 2018, con motivo del 50 cumpleaños del actual monarca. Desde entonces ha participado todos los años. El año pasado, también lo hicieron los cuatro hijos de la pareja, demostrando que el amor por el deporte es cosa de familia.