Guardias de vigilancia y maniobras: así será el día a día de Leonor en el Buque Escuela Juan Sebastián de Elcano
El 11 de enero comienza su travesía en el bergantín goleta, a bordo del cual estará ciento cuarenta días y visitará nueve países
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La princesa Leonor continuará con su formación de guardiamarina en el Buque Escuela Juan Sebastián de Elcano. Lo hará con la misma agenda militar que cumplió su padre a la misma edad. Ha cumplido su primer trimestre en Marín y a partir del 11 de enero comienza su travesía en el bergantín goleta durante ciento cuarenta días y visitando nueve países.
En el caso de la heredera, no los cumplirá en su totalidad. La vuelta a España desde Sudamérica tampoco la hará. Tendrá que realizar, eso sí, las prácticas y maniobras en barcos de la flota que hacen los alumnos de quinto. Uno de ellos será el buque de proyección estratégica conocido como el portaaviones Juan Carlos I. También embarcará con sus compañeros para entrar en la base naval de Marín el 16 de julio, festividad de la Virgen del Carmen, patrona de los marineros.
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Estas modificaciones, que ya se hicieron en la academia de Zaragoza, se han realizado atendiendo al calendario militar que se preparó especialmente para la princesa. Leonor debe pasar por los tres ejércitos y conocer su funcionamiento. Nada diferente a lo que hizo el rey Felipe y antes don Juan Carlos. La misión de la travesía es formar a los futuros mandos de la Armada y a la vez sirve como embajada itinerante de España en los países que visite.
En los puertos de atraque los guardiamarinas se encargan de recibir a los invitados y enseñarles por dentro Elcano. Como el resto de los compañeros, la heredera también deberá cumplir con esta labor. Y como todos ellos cumplirá con el calendario. Estará el 8 de enero en Cádiz para familiarizarse con su nueva dedicación antes de comenzar la navegación el 11 de enero. Es entonces cuando comienza realmente la vida con el grado más bajo de oficial, que es el que ostentan los alumnos de tercero. La princesa tendrá que compatibilizar el horario académico con las guardias (obligatorias) y con la instrucción, además de compartir espacio.
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Canarias
Antes de la salida hacia Canarias, el primer puerto, la princesa Leonor participará con sus compañeros en un homenaje en el panteón de los marinos ilustres que se encuentra dentro del recinto de la Población Militar de San Carlos, en San Fernando. Este acto es de carácter más íntimo, aunque este año se han solicitado más invitaciones que en ediciones anteriores.
Una de las tradiciones es volcar en la fuente el agua de todos los mares por los que ha navegado Elcano el año anterior. Una vez que haya embarcado, Leonor se alojará en un sollado (camarote) femenino de cuatro literas con un baño común. No hay armarios y la princesa deberá adecuar el espacio mínimo para su ropa de diario y adaptarse a temperaturas muy variables. Según cuentan a Vanitatis “hay que hacer tetris para que te quepa todo. Es un aprendizaje para saber que te llevas y organizarte”.
Una de las primeras cosas que la princesa Leonor tiene que hacer es aprenderse la nomenclatura de todas las velas, los palos y los cabos del barco. Hay una sala común donde se estudia y se sirven los desayunos, almuerzos y cenas. Cada día hay un protocolo para que varios alumnos (dos o tres) coman con el capitán. Junto con ellos y la marinería embarcan un cocinero, ayudantes, médico, anestesista, sacerdote y una banda de música para amenizar el escaso tiempo libre.
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En el día a día se compaginan varias cosas. Plan de estudio y la vida marinera del barco con las guardias, que tienen lugar durante las veinticuatro horas del día. A los alumnos se les divide en cinco grupos y los turnos de vigilancia se cumplen cada cuatro horas. Lo mismo es a las tres de la tarde que a las cuatro de la mañana.
Una de las dificultades de este sistema es que la guardia tenga lugar a las cinco de la mañana el mismo día que, a las ocho, los guardiamarinas (incluida la princesa) deban presentarse a un examen. Es quizá la parte más dura y otra de las normas que debe seguir la heredera. Dentro de los turnos hay varias obligaciones.
Siempre hay alumnos en el puente para asegurar que la travesía es segura y para vigilar las maniobras.
Y esta labor se hace junto a los oficiales. La princesa, igual que el resto de sus compañeros, deberá participar en una de las actividades cotidianas más espectaculares: las maniobras de las velas, algo que no está exento de peligro. En Elcano, de hecho, se prioriza la navegación a vela.
Otro de los cometidos de la princesa será baldear la cubierta y engalanar el barco cuando llegue a puerto. En tierra firme se organizan actividades, visitas culturales y una recepción en la embajada de España del país que se visita. Otro de los momentos más emotivos es la jura de bandera en Elcano de ciudadanos españoles; un acontecimiento que este año contará con la presencia de la guardiamarina Borbón Ortiz, futura reina.
La princesa Leonor continuará con su formación de guardiamarina en el Buque Escuela Juan Sebastián de Elcano. Lo hará con la misma agenda militar que cumplió su padre a la misma edad. Ha cumplido su primer trimestre en Marín y a partir del 11 de enero comienza su travesía en el bergantín goleta durante ciento cuarenta días y visitando nueve países.