Sverre Magnus de Noruega y su novia se convierten en pareja LAT: el nuevo futuro del hijo de Haakon y Mette-Marit

Las acusaciones contra el hijo de Mette-Marit, Marius Borg, continúan ampliándose. El último caso, el de la presentadora Linni Meister, apunta a que el joven perpetró la residencia oficial, tal y como asegura la denuncia interpuesta por la policía que le investiga. Mientras el cerco mediático continúa sobre los príncipes herederos, la familia también se enfrenta a otra importante decisión: el futuro de Sverre Magnus.

El verano pasado, el segundo hijo de Haakon de Noruega y Mette-Marit finalizó el bachillerato. Más tarde, se confirmó que el joven se trasladó hasta la casa que la familia posee en Trondheim para trabajar. Allí estuvo durante todo el otoño, pero al volver a casa por Navidad, ha decidido dar un nuevo rumbo a su vida durante el comienzo de este 2025. “El príncipe Sverre Magnus pasará los próximos seis meses viajando”, explicó Guri Varpe, jefe de Comunicación de la Casa Real noruega, a NTB.

Por el momento, no hay ningún pronóstico de que el príncipe reanude sus estudios, siguiendo los pasos de su padre, cuando en 1996 dejó Noruega para mudarse a Estados Unidos y estudiar Ciencias Políticas en la Universidad de California. “Los planes para otoño aún no están claros”, añadió el portavoz. No obstante, en las últimas semanas, Sverre Magnus ha aumentado su presencia en actos oficiales.

El joven de 19 años presentó el pasado verano en la preboda de su tía, Marta Luisa de Noruega, a su novia. Se conocieron durante sus estudios en la escuela secundaria superior de Elvebakken. Tras la decisión de Sverre Magnus, el futuro de la pareja se prevé a distancia, es decir, se convertirán durante unos meses en una pareja LAT; conocidas como “juntos, pero no revueltos”, son aquellas que eligen mantener la llama viva viviendo en hogares separados.

Su última aparición fue durante una sesión de entrenamiento alpino con atletas en el centro de esquí de Lommedalen. Sverre se había mantenido al margen, ya que Haakon y Mette-Marit habían decidido que su vida fuese más ordinaria, evitando entrar en el calendario de los demás miembros reales mientras sus padres continuasen como príncipes herederos.