Máxima de Holanda rescata su icónico look de gala en Praga: vestido capa escarlata y la tiara de rubíes de Mellerio
Con motivo de la visita de Estado de los reyes holandeses a la República Checa, la pareja presidencial ha ejercido de anfitriona de los monarcas en un banquete
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F87f%2F011%2F73a%2F87f01173a02123ddc03b426b52c8eb83.jpg)
Durante las visitas de Estado, el banquete suele ser el evento principal, tal como se evidenció en el reciente viaje de Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda a la República Checa. El presidente checo, Petr Pavel, ha ejercido de anfitrión junto con su esposa, Eva Pavlová, en el Castillo de Praga. Un acto en el que los reyes holandeses fueron agasajados con la imposición de la Orden del León Blanco, la más alta condecoración del país.
Además, siguiendo el protocolo de citas como esta, Máxima de Holanda rescató uno de sus diseños más distintivos. Un vestido rojo tipo capa de seda de Jan Taminiau con una manga de murciélago y bordes decorados con bordados. Una prenda que utilizó tanto en el quincuagésimo cumpleaños del rey Guillermo Alejandro o durante la visita de estado a Italia en 2017.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F55e%2Fc7e%2F4db%2F55ec7e4db85d8ec4b9921cd344c361c1.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F55e%2Fc7e%2F4db%2F55ec7e4db85d8ec4b9921cd344c361c1.jpg)
Asimismo, Máxima también rescató de su joyero la colección de rubíes de Mellerio, la misma que utilizó por primera vez su hija, Amalia, con motivo de la visita de Estado del sultán de Omán en abril. En esta ocasión, la Reina utilizó tanto la tiara como el collar, compuesto por piedras preciosas engastadas. Una colección que encargó el rey Guillermo III de Holanda, para su esposa, la reina Emma.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fe38%2F117%2Fbf0%2Fe38117bf049c1209537304ebd55f0ee2.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fe38%2F117%2Fbf0%2Fe38117bf049c1209537304ebd55f0ee2.jpg)
Máxima prescindió de la pulsera o el broche a juego, pero lo complemento con la manicura del mismo tono o las sandalias, prácticamente invisibles con el largo del vestido. Un estilo totalmente diferente a la de Eva Pavlová. La primera dama checa se decantó por un vestido abrigo azul cielo de mangas abullonadas con detalles floral y corte midi que destacaba por el cierre en forma de perlas. Ella sí que se diferenció en cuanto a calzado, optando por unos tacones plateados.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fdad%2F5ba%2Ff44%2Fdad5baf44e2d46410bacaad8fb086f38.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fdad%2F5ba%2Ff44%2Fdad5baf44e2d46410bacaad8fb086f38.jpg)
Una cena de gala que pone el broche al primer día de viaje, pero que continuará este jueves cuatro de junio sin la presencia del rey Guillermo Alejandro. Debido a la crisis política en Países Bajos tras la caída del Gobierno, el monarca ha tenido que prescindir del segundo día de visita a la República Checa para continuar con su deber institucional. Por lo tanto, será Máxima, en solitario, quien continúe con la agenda en nombre de su esposo, tanto con la inauguración como la recepción de despedida.
Durante las visitas de Estado, el banquete suele ser el evento principal, tal como se evidenció en el reciente viaje de Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda a la República Checa. El presidente checo, Petr Pavel, ha ejercido de anfitrión junto con su esposa, Eva Pavlová, en el Castillo de Praga. Un acto en el que los reyes holandeses fueron agasajados con la imposición de la Orden del León Blanco, la más alta condecoración del país.