El origen (amoroso) de la fe de Diane Keaton en Woody Allen

Ella es una de las pocas que sigue creyendo en él. Y las consecuencias de esa fe ciega no han sido muy agradables en los últimos días. Diane Keaton ha salido, públicamente, en defensa de Woody Allen. “Es mi amigo y continúo creyendo en él”, ha asegurado. No hay que olvidar que Keaton fue una de las grandes musas del cineasta, desde 'Sueños de un seductor' a 'Annie Hall' pasando por 'Manhattan' o 'Hannah y sus hermanas', piezas capitales de su filmografía. Para apoyar su tesis, la estrella ha tuiteado una entrevista que el genio hizo en 1992 hablando del tema. La misma que ha revisado Judd Apatow antes de responder con alusiones clarísimas a lo dicho por Keaton.

El director y guionista no ha dudado en cargar contra él una vez más. “Woody Allen fue tan horrible con esa familia y todos esos niños, algunos de los cuales eran refugiados, algunos con discapacidades. Él está muy orgulloso de no tener ninguna relación con ellos".

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J. M. EC

"¿Te imaginas estar cerca de una familia durante una década y no querer conocer a ninguno de ellos? Angustioso (…) Veo a un hombre que quería lo que quería y no le importaba que tuviera una aventura amorosa con una joven de 19 años a los 54 y que también era hermana de su hija”.

La reacción tenía lugar poco después de la defensa enaltecida de Keaton, que ha sido la excepción que cumplía la regla en medio de una oleada de acusaciones contra Allen. Las voces contra él, de hecho, se multiplican por doquier. La última en pronunciarse, de forma indirecta, ha sido Kate Winslet, que ha dicho que lamentaba las “malas decisiones” que había tomado al trabajar con ciertos directores. La alusión a Allen, con quien acaba de estrenar 'Wonder Wheel', es bastante evidente. Rebecca Hall y Timothée Chalamet han donado los sueldos que cobraron al trabajar con él y ese ambiente de toxicidad ha hecho que Allen parezca condenado definitivamente al ostracismo.

Hace siete años que Keaton confesó su pasado amor por Allen. Lo hizo en una autobiografía, en la que confesaba que la chispa había surgido cuando coincidieron por primera vez en 1968, al rodar 'Sueños de un seductor'. “Durante los ensayos me enamoré del Allen del guion, pero también de Woody. Formábamos una pareja curiosa, a cual más reservado”.

Aquella pareja se rompió en 1975, pero Keaton siguió queriéndole mucho tiempo más. “Echo de menos a Woody. Se estremecería si supiera cuánto le aprecio. Soy lo bastante lista para no sacar el tema. Sé que casi le repugnaría lo grotesco de mi afecto por él. ¿Qué le voy a hacer? Todavía le quiero”. Ese querer incondicional ha hecho que ahora medio Hollywood se eche encima de la inolvidable Annie Hall, aquella chica con gafas redondas y pantalones que, curiosamente, pasa por ser uno de los grandes símbolos del feminismo en la gran pantalla.