Así es Nikolai von Bismarck, el novio con el que Kate Moss ha dejado de beber

Si hay una palabra que describe a Kate Moss es ‘incombustible’. Ningún escándalo ni turbulencia sentimental ha conseguido tumbarla. Ahora su hermana Lottie ha afirmado categóricamente que la modelo británica ha dejado el alcohol. Por amor…

La hermana menor de la top afirma que es una mujer nueva, renovada. Y en ello tiene que ver mucho su pareja, Nikolai von Bismarck, trece años más joven que ella. “Kate no ha vuelto a beber. Está completamente limpia. Esta plenamente asentada y feliz con su nueva pareja”, ha declarado a 'The Mail on Sunday'.

Un episodio para olvidar

En realidad, ni la pareja es nueva, ni parece que haya sido él quien haya propiciado esta decisión, ya que Nikolai von Bismarck ya ingresó en una clínica de rehabilitación en 2016. El aristócrata se habría tirado por la ventana de la casa de campo de la modelo en Costwolds, en el Reino Unido, al sufrir alucinaciones (dicen que veía moverse las estatuas del jardín, a las que confundió con personas). Así que no tuvo otra que intentar ponerle remedio antes de que su problema llegara aún más allá.

Según parece, en gesto de apoyo a su pareja, Kate también abandonó este hábito y ambos han conseguido erradicar el alcohol de sus vidas de una vez por todas, si nos creemos las palabras de Lottie. Tras más de veinte años arrastrando una legendaria fama de fiestera, a los 44 (13 más que su novio) parece haber llegado a la conclusión de que le hacía falta un cambio radical. Al menos eso es lo que se infiere de las palabras de su hermana (también modelo y celebrity), a quien ahora relacionan con el actor británico Christian Cooke, a quien hemos visto en películas como ‘Los imprevistos del amor’ y ‘Romeo y Julieta’.

La top model está más que acostumbrada a convivir con el escándalo, que llegó a su punto máximo cuando el periódico 'The Daily Mirror' publicó unas fotografías en las que aparecía esnifando. A consecuencia de este desafortunado incidente, perdió millonarios contratos con H&M y Chanel, y muchos le dieron la espalda. Kate mantenía entonces una tormentosa relación con el músico Pete Doherty, que él mismo definió como la 'guerra de Vietnam’, habida cuenta de los altercados que protagonizaron. Rompieron en 2007 y fue entonces cuando comenzó su relación con Jamie Hince, guitarrista de The Kills, con quien se casó en 2011.

Este matrimonio era como la celebre novela ‘Crónica de una muerte anunciada’ de Gabriel García Márquez: el final se conocía de antemano. Desde mediados de julio de 2015 se hablaba ya abiertamente de separación y, en los últimos meses de ese año, Nikolai se estableció en la casa de la modelo en Londres. Según la prensa inglesa, en el sótano, para mantener al margen de la relación a la hija de la modelo, Lila Grace, que entonces tenía 12 años. Fruto de su relación con Jefferson Hack, ya ha dado sus primeros pasos como modelo.

La confirmación de la ruptura con James Hince llegó en los primeros meses de 2016. En el corazón de la modelo, como se daba por hecho, estaba ya muy arraigado Nikolai, descendiente del canciller alemán Otto von Bismarck, a quien también persigue una estela de momentos controvertidos.

Hasta llegar a este supuesto momento idílico que describe Lottie Moss, la relación ha pasado por distintos altibajos. Uno de los momentos más delicados tuvo lugar hace unos meses cuando él tuvo que volver a internarse en una clínica de desintoxicación en Estados Unidos. La prensa inglesa daba por hecho que la familia de Nikolai consideraba que la top era una mala influencia para él, pero, una vez más, Kate Moss se salió con la suya…

Su reaparición por todo lo alto

En efecto, el pasado mes de marzo, una felicísima Kate Moss acudió con su novio a la boda de Alessandra de Osma y Christian de Hannover, hijo de Ernesto de Hannover. Allí coincidieron con Eugenia y Beatriz de York, con quienes Nikolai mantiene una buena relación de amistad desde hace años. Porque si hay algo que tiene el aristócrata son relaciones a muy alto nivel, al igual que su novia, que sigue siendo un referente de la moda.

Nikolai es hijo del conde Leopold von Bismarck-Schöunhausen y de la condesa Debonnaire von Bismarck, mentora y amiga desde hace muchos años de Kate Moss. Fotógrafo de profesión, ha trabajado para grandes como Mario Testino, íntimo de la modelo, o Annie Leibovitz. La prensa británica, que por su juventud le califica de ’toy-boy’, le ha dado también el apelativo de ‘vampiro’. El motivo: en su día afirmó haber bebido sangre de vaca cuando estaba haciendo un reportaje a una tribu africana en Etiopía.

La última gran aparición de Kate ha sido en la gala MET, donde no acudía desde 2009. Se cree que podría haber tenido problemas con la visa, por sus pasados problemas con las drogas… Así que ella anunció su vuelta con una chaqueta de motera en la que se podía leer ‘Make America Kate Again’, parafraseando a Donald Trump y su ‘Hagamos América grande de nuevo’.

Habida cuenta de que su vida es como una montaña rusa, habrá que estar pendientes de los acontecimientos…