El hermano de Kevin Spacey le acusa de ser como su padre, que según él abusó de ambos

Tras los sonados casos de Harvey Weinstein o Bill Cosby, ahora es otra estrella del cine en desgracia –el protagonista de 'American Beauty', Kevin Spacey– el que se sienta ante un tribunal acusado de abusos sexuales a un camarero de 18 años en un bar de Massachusetts.

Dos años y medio más tarde de aquellos supuestos hechos, el actor llegaba el pasado lunes al juzgado junto a su abogado para escuchar los cargos que se le atribuyen. Once minutos en total en los que el actor permaneció en completo silencio, presentando con ello su inocencia, para ser puesto en libertad sin fianza hasta la vista del 4 de marzo.

Esta no es la única acusación de agresión sexual contra Spacey, de 59 años. El primero en denunciar su presunto comportamiento delictivo fue el actor Anthony Rapp en octubre de 2017, cuando acusó al intérprete de haber abusado de él en el apartamento del actor en Nueva York cuando el joven tenía 14 años. El actor también está siendo investigado en Los Ángeles y en el Reino Unido por una decena de casos más de agresión sexual.

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Pero ahora un nuevo jugador ha entrado en escena: Randall Fowler, el hermano mayor del actor, de 62 años, que asegura que Spacey está repitiendo el mismo patrón de abusos que su padre ejerció durante años sobre ambos cuando eran niños. Esta semana, durante el podcast 'Drew and Mike show', aseguró que su padre, un supremacista blanco, “destruyó mi vida, pero en el caso de mi hermano, parece que le gustó y mucho. Y terminó en el mundo de la actuación, acumulando dinero, poder e influencia y usando todo eso para atraer a sus presas y satisfacer su vicio, el mismo que el de su amo. Y se salió con la suya durante 40 años”.

No es la primera vez que Fowler –al que se describe como “eximitador de Rod Stewart”– realiza estas acusaciones contra su padre. En una entrevista de 2017 declaró que su progenitor había sido miembro del partido nazi y que le “violaba y daba palizas” a menudo. “Había tanta oscuridad en nuestra casa que resulta difícil de creer. Kevin trató de huir de todo eso encerrándose en una burbuja y volviéndose muy listo y taimado. No tiene sentimientos”.

Mientras, el actor continúa preparando su defensa ante un caso que podría costarle hasta cinco años de prisión si es encontrado culpable, además de ser registrado como delincuente sexual. Además, hace unas semanas compartió un polémico vídeo en el que, emulando a su personaje de Frank Underwood en la serie de Netflix 'House of Cards', se defendía de las acusaciones en su contra. También se le ha visto pasear por las calles de Baltimore, donde reside, luciendo una gorra con el mensaje 'Retirado desde 2017'.