Johnny Depp, en San Sebastián: una llegada accidentada para un pirata muy elegante

Le ha costado, pero finalmente lo ha conseguido. Y no nos referimos al codiciado Premio Donostia, sino al simple hecho de llegar a la ciudad vasca, capital internacional del cine en estos días. El actor tenía que haber llegado en la noche del martes 21 y haber pernoctado en la ciudad, pero finalmente lo consiguió de madrugada, ya que su vuelo privado, procedente de Londres, tuvo que aterrizar en Toulouse y después proseguir su camino por carretera hasta la capital donostiarra.

Este es el segundo Premio Donostia que se entrega este año después de que Marion Cotillard recogiera el suyo hace unos días de manos de Penélope Cruz. El de la actriz francesa no fue tan controvertido como el del protagonista de ‘Piratas del Caribe’, “uno de los actores más talentosos y versátiles de la cinematografía contemporánea", en palabras del certamen vasco, que reconoce la obra de toda una vida con este galardón que en pasadas ediciones recogieron actores como Gregory Peck (el primero en 1986) o Viggo Mortensen (el último en hacerlo en 2020), además de históricos como Bette Davis, Lauren Bacall o Fernando Fernán Gómez.

Después de descansar de su atareado viaje en el hotel María Cristina y dar una rueda de prensa, el actor se ha dirigido al Kursaal para recibir un premio que no compite contra nadie en concreto y contra otros actores de su generación y talento en general. El Premio lo entregaba José Luis Rebordinos, director del Festival, que tras la polémica suscitada por la concesión del galardón al actor quiere asumir personalmente esta responsabilidad.

Depp llegaba a la alfombra roja del festival vestido de riguroso negro salpicado con unas pinceladas blancas en su corbata: ataviado con una gorra, que ya se ha convertido en marca de la casa, camisa negra, chaqueta negra, y gafa oscura.

Seguramente, el actor sabrá saborear el galardón que le concede este certamen, no solo porque llega en un momento un poco peliagudo para él, sino porque está considerado como uno de los grandes perdedores en la carrera por el Oscar: ha sido nominado tres veces y las tres salió derrotado. En los Globos de Oro tampoco le ha ido del todo bien si tenemos en cuenta que ha optado hasta en diez ocasiones y solo lo logró en una: en 2008 por ‘Sweeney Todd: El barbero diabólico de la calle Fleet’. "No quiero ganar una de esas cosas nunca”, declaraba en una entrevista para la BBC. “Me han dado una de esas cosas, como una nominación, dos o tres veces. Una nominación es suficiente. La idea de ganar significa que estás compitiendo con alguien, y yo no compito con nadie. Yo solo me centro en mi trabajo y hago lo que tengo que hacer. A veces a la gente no le gusta, pero no pasa nada".

El premio de la discordia

La elección del protagonista de ‘Eduardo Manostijeras’ como receptor del galardón de este 2021 causó controversia, y no fueron pocos los que encontraron cuando menos inapropiado darle un reconocimiento internacional a alguien que se ha visto envuelto en un caso de violencia conyugal que lo llevó a los tribunales, aunque el propio Rebordinos defendía la decisión alegando que "no ha sido detenido, acusado o condenado". El comunicado oficial decía: "De acuerdo con los datos probados de los que disponemos, Johnny Depp no ha sido detenido, acusado o condenado por ninguna forma de agresión o violencia contra ninguna mujer". Con ello intentaban poner fin a la polémica. Aunque la polémica haya caminado siempre de la mano del actor norteamericano.

Depp aseguró, entre otras cosas, ante el juez que había probado "todas las drogas conocidas por la humanidad" desde los 14 años. El intérprete detalló que su relación con estas viene desde que su madre le pidiera pastillas para los nervios y él las probase. También contó que su ex Amber Heard había defecado en su cama de matrimonio, mientras que ella le acusó de haber amenazado con tirar a su yorkshire terrier por la ventanilla de un coche en marcha e incluso meterlo en el microondas.

Entre otras lindezas reveladas en el juicio, el actor afirmó que se había gastado 5 millones de dólares en disparar las cenizas de Hunter S. Thompson –gran amigo y escritor al que interpretó en 'Miedo y asco en Las Vegas'– desde un cañón, y también confirmó que durante la última época de su relación con Vanessa Paradis "se gastaba mucho más de 24.000 libras al mes en vino".

Pero hoy no era una noche para polémicas aunque sí probablemente para vino y otros etílicos con los que celebrar un galardón. Y como diría su alter ego Sparrow: "La locura y la genialidad son dos características que coinciden a menudo".

“Si no les importa no lo pierdan de vista, se lo agradezco”, bromeaba al dejar el galardón sobre el escenario para leer la nota de agradecimiento que llevaba escrita: "Soy muy muy pequeño ahora mismo, ante vosotros. Os agradezco desde lo más profundo de mi corazón, es para mí un verdadero honor". El actor ha querido dar las gracias al director del certamen y se ha atrevido a saludar al público en euskera con un ‘gabon’ (buenas noches).