Adele se confiesa: su divorcio, su pérdida de peso y su regreso a la música

Adele ha vuelto y lo ha hecho de la mejor forma posible. No solo ha anunciado que su nuevo single, ‘Easy on me’, saldrá el 15 de octubre, también ha aprovechado para abrir su corazón y revelar detalles sobre su vida que hasta ahora solo podíamos conocer gracias a los mensajes que deja en sus canciones.

No es sencillo poner fin a seis años de silencio, musical y personal, tal vez por eso la artista no ha querido dejarse nada en el tintero, y no solo ha hablado sobre su comentado cambio físico, también se ha querido sincerar sobre su divorcio de Simon Konecki en 2019, cómo este ha afectado a su familia y sobre su nueva relación con Rich Paul, representante de LeBron James, que parece haberle devuelto la sonrisa.

Para su actual pareja, con quien hizo oficial el romance con un selfi en Instagram el pasado 19 de septiembre, solo tiene buenas palabras. “Tuve otras citas antes de Rich, pero lo odiaban”, decía la cantante durante la entrevista, haciendo referencia al interés que despierta su vida. “Les resultaba estresante estar fuera o ser vistos conmigo... Mientras que él no está preocupado en absoluto. Él está bien, es tan divertido, tan inteligente”, desvela en su entrevista para la revista 'Vogue'.

Esta seguridad parece haber sido clave para ella, que tomó la decisión de separarse de su marido, con quien se había casado un año antes tras varios años de relación y un hijo en común, porque “no era feliz, simplemente hacía las cosas porque tenía que hacerlas”, ha revelado con sinceridad. “Ninguno de los dos hizo nada malo. Ninguno de los dos nos lastimamos ni nada de eso. Fue solo: quiero que mi hijo me vea realmente amar y ser amada”.

Eso sí, a pesar de la separación, la pareja ha conseguido tener una relación cordial, viven cerca el uno del otro y se reparten las tareas de crianza, algo que para Adele es clave: “Elegí a la persona perfecta, esa es una de las cosas de las que más orgullosa me siento”. A pesar de que el final de su matrimonio fue un duro golpe para ella e incluso lo sintió como un “fracaso”, el nuevo disco no es un álbum de ruptura, sino más introspectivo, de "redención".

Tras su separación, revela que comenzó a ir a terapia, lo que le hizo enfrentarse a situaciones que no había querido ver hasta el momento y reconocer como tóxicos muchos de sus comportamientos en sus relaciones anteriores. El abandono por parte de su padre -que moría de cáncer hace unos meses- cuando era una niña le afectó mucho, así como los intentos de volver a contactar con ella que nunca terminaron de salir bien. Quería evitar repetir patrones en su papel como madre.

También quiso hablar sobre su sorprendente cambio físico, sobre todo para quienes solo tenían noticias de ella a través de las redes sociales, como sus fans, pues en contra de lo que sucede habitualmente, Adele nunca mostró la evolución de su cambio, que asegura que “nunca fue para perder peso”.

“Se convirtió en mi momento. Me di cuenta de que cuando hacía ejercicio, no tenía ninguna ansiedad... Pensé: 'Si puedo hacer que mi cuerpo sea físicamente fuerte, y puedo sentir eso y ver eso, entonces tal vez un día pueda hacer que mis emociones y mi mente sean físicamente fuertes”, revelaba durante la entrevista, donde también aseguraba que, a pesar de lo mucho que se ha escrito, Gregg Miele es el único entrenador personal con el que ha contado y el resto de nombres que se han dicho ni siquiera le suenan. “¡No los he conocido en mi vida!”, decía entre risas.