El gesto de Brad Pitt con un anciano de 105 años al que dejó vivir en su propiedad

Hace solo unos días saltaba la noticia del que el protagonista de 'Seven' había conseguido vender una de sus posesiones más preciadas, que había pertenecido a su cartera inmobiliaria durante más de tres décadas. Se había desecho de ella por el módico precio de 39 millones de dólares, un valor muy superior al inicial, puesto que la compró en 1994 por menos de dos millones. Y ahora hemos conocido el bonito gesto que tuvo el actor con un anciano de 105 años, al que dejó vivir en esta propiedad más de una década.

Así lo ha desvelado la antigua propietaria del terreno, la actriz Cassandra Peterson, conocida por dar vida al famoso personaje de la televisión estadounidense Elvira. Tras vendérselo a Brad Pitt, ella compró una casa cercana, por lo que conocía todos los movimientos inmobiliarios de la zona, protagonizados principalmente por el ex de Angelina Jolie, que se dedicó a comprar las fincas colindantes para hacer su propiedad mucho mayor. Una forma no solo de ampliar y dar más valor a este terreno, sino también ganar intimidad ante los paparazzi.

Y en una de esas fincas cercanas que adquirió vivía un hombre viudo de 90 años con el que Pitt llegó a un generoso acuerdo: no solo le compraba la casa, sino que el anciano podría vivir en la que era su casa sin necesidad de pagar ningún tipo de alquiler. Teniendo en cuenta que el señor ya había cumplido los 90 años cuando se hizo la transacción, es muy posible que Brad Pitt no imaginara que el señor iba a llegar hasta los 105 años y que estaría viviendo en su propiedad, completamente gratis, durante una década y media, hasta su fallecimiento hace unos meses.

Es solo una de las numerosas anécdotas que el oscarizado actor ha vivido en esta casa, ya que 30 años, que es el tiempo que ha vivido en esta casa, dan para mucho. Pero es que además fue el hogar que compartió con Angelina Jolie y sus seis hijos durante la época feliz que vivieron antes de su tormentoso divorcio.

La casa principal tiene 625 metros cuadrados y el terreno cuenta con todas las comodidades e instalaciones que podamos imaginar: piscina, aparcamiento, pista de patinaje, salón de baile... Todas esas características, sumadas a todo el terreno que rodea a la propiedad original y que él ha ido añadiendo a lo largo de los años, hacía que pudiera venderla por casi 40 millones de dólares, más o menos el mismo dinero que desembolsaba hace unos meses para adquirir otra mansión en California, concretamente en Carmel Highlands, a unos 450 kilómetros de Los Feliz, la exclusiva zona que ha abandonado y donde tuvo de inquilino a un anciano gratis durante más de 15 años.