Así era la vida de Margot Robbie antes de ser Barbie

La que es a día de hoy la actriz más buscada del momento, Margot Robbie, no ha tenido siempre una vida precisamente de color rosa. La actriz australiana, que nació el 2 de julio de 1990, ha recorrido un largo camino hasta llegar adonde está ahora: según publicó ‘Variety’, Robbie fue la actriz mejor pagada en 2022.

El abandono de su padre, Doug Robbie, dueño de una granja de caña de azúcar, marcó la infancia de Margot Robbie. Cuando ella tenía cinco años, su madre se quedó sola con cuatro hijos, y todos tuvieron que arrimar el hombro para salir adelante y conservar la granja. Así, la actriz empezó a trabajar muy pronto en todo tipo de empleos, eso sí, compaginándolos con sus estudios.

Antes de los 17 años, edad a la que se mudó a Melbourne justo después de su graduación, ya había trabajado como dependienta en una tienda de surf, como secretaria, limpiando casas…

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Ya afincada en Melbourne estuvo trabajando en un restaurante de comida rápida, Subway, donde no solo consiguió que la nombraran ‘empleada del año’ en 2007, sino que fue descubierta por un director de cine independiente, que le propuso participar en una película de bajo presupuesto, ‘Vigilante’, que supuso su debut en el cine y le abrió las puestas de la televisión australiana.

Ese mismo año empezaría a trabajar en la serie ‘Neighbours’, en la que interpretó a Donna Freedman durante más de 300 capítulos, y que le valió dos nominaciones a los Logie Awards, en 2009 y 2011.

Posteriormente se mudó a Londres, donde vivió junto con seis amigos (incluido el que después sería su marido, el productor Tom Ackerley, con quien se casó a finales de 2016), en un piso destartalado de cuatro habitaciones en el barrio de Clapham, al sur de la ciudad, al que irónicamente llamaban The Manor (la mansión).

En 2013 alcanzó la fama internacional gracias a su participación en ‘El lobo de Wall Street’ de Martin Scorsese, en la que interpretaba a la esposa del personaje de Leonardo DiCaprio. Su carrera empezaba a subir como la espuma, y un año después, en 2014, Margot Robbie pudo permitirse pagar la hipoteca de su madre como regalo de cumpleaños.

A partir de ahí, la australiana empezó a acumular un éxito tras otro, y a coleccionar precios y nominaciones. En 2016 ganaría el premio a la mejor actriz de acción en los Critic’s Choice Awards por su papel en ‘El escuadrón suicida’ y en 2017 el People’s Choice Awards; fue nominada al Bafta, al Oscar y al Globo de Oro por su interpretación en ‘Yo, Tonya’… Así, hasta llegar a un total de 103 nominaciones, entre ellas, por su papel en ‘Érase una vez en Hollywood, donde compartió cartel con Brad Pitt e interpretó a Sharon Tate, la mujer de Roman Polanski, que fue asesinada por la ‘familia Manson’.

Curiosamente, en una entrevista que compartió con Brad Pitt en 2019 durante la promoción de la película, el actor le dijo: “Eres como una Barbie”, y ella respondió: “No, como una Barbie no”. Quién le iba a decir que poco después daría vida a la icónica muñeca en la película que está a punto de estrenarse, y en la que no solo es la protagonista sino también la productora.

Ahora la humilde granjera australiana vive en una mansión de 300 metros cuadrados en Los Ángeles, nada que ver con la granja en la que nació o el piso compartido en el que vivió en Londres.