Fallece el diseñador Claude Montana, el rey de las hombreras ochenteras y las curvas fetichistas

El mundo de la moda llora una nueva pérdida: la del diseñador Claude Montana a los 76 años. Según han explicado los allegados del modisto a la agencia francesa de noticias AFP, Montana murió ayer, 23 de febrero, en el hospital Bretonneau de París. Y aunque el nombre del modisto había perdido cierta relevancia en sus últimos años de carrera, su influencia en el mundo de la moda es innegable y el sector llora su pérdida, cuyas causas no han trascendido más allá de su fallecimiento en el mencionado centro.

Nacido en 1947, con un padre español, apellidado en realidad Montamat, y madre alemana, Montana triunfó en la década de los 80 con un estilo muy personal. En 1979 fundó su propia marca, a la que las hombreras la distinguían de otras casas. Y es que, a pesar de que este elemento del diseño fue inventado por Elsa Schiaparelli, fue Montana quien las elevó un paso más allá para determinar un estilo en el que la figura femenina se desdibujaba para empezar a romper las barreras impuestas entre moda masculina y femenina.

De esta forma, sus diseños, que revolucionaron la moda en la década de los grandes cardados y un irreverente estilo en las calles, vistió a musas como Cher o Charlotte Rampling. Aquellas hombreras estilo quarterback le otorgaron un sitio en el olimpo de la moda, además de su buen hacer con otros tejidos como el cuero y la costura de sastrería.

"Lo provocativo de sus creaciones, de líneas agresivas y andróginas, lo pone en el punto de mira con el cambio de década y el consiguiente vuelco sociocultural", deslizan desde un artículo de 'El País' sobre la figura del modisto.

“Está utilizando la silueta de hombros rotunda para enfatizar un ajuste que está más cerca del cuerpo y roza, no abraza, la cintura y las caderas. O eso espera”, escribían en el 'New York Times' sobre su forma de diseñar la moda de los años 80. Sin embargo, la vida personal del diseñador empezó a pasar factura a la marca creada por el diseñador en años posteriores.

TE PUEDE INTERESAR

Avance exclusivo del primer capítulo de 'The New Look', la nueva serie de moda sobre la vida de Christian Dior

Paula Mata

Casado con su musa por excelencia, la modelo estadounidense Wallis Franken, a pesar de su abierta homosexualidad, algunos afirmaron que el diseñador estaba verdaderamente enamorado de la maniquí. Fue en 1996 cuando el suicidio de esta afectó a Montana en una época en que su estrella se estaba apagando.

"Muchos son los que señalan a sus problemas con las drogas y el alcohol este ocaso personal y profesional", apuntan algunos medios como fuente de su pérdida de popularidad y éxito. Poco a poco el que un día fuera gran promesa y posterior figura consolidada se iba convirtiendo en un fantasma de la moda que iba pasando sus últimas horas entre el resto de mortales fuera del selecto mundo de los diseñadores.

No obstante, este final no ha hecho que su estrella llegara jamás a apagarse y por eso, aunque sea por una razón como su muerte, su nombre ha sido recordado por los expertos del sector. “El trabajo de Claude Montana encarnaba una artesanía excepcional. Sus atrevidas creaciones influyeron en toda una generación de diseñadores”, expresó Bruno Pavlovsky, presidente de la Federación Francesa de la Moda, sobre Claude Montana.