Michael Douglas 'pre-celebra' su 80 cumpleaños en Mallorca y con una broma

Que Michael Douglas está muy unido a Mallorca no es ningún secreto para todo aquel que haya habitado en la isla balear alguna vez. Durante años, ha tenido casa allí y era habitual verle en la playa o por las localidades mallorquinas en compañía de Diandra, su primera mujer con la que estuvo casado hasta 2000. Posteriormente, ha seguido siendo su refugio al lado de la que hoy es su esposa, Catherine Zeta-Jones. El inolvidable protagonista de 'Un día de furia' o de 'Wall Street', película por la que obtuvo un Oscar al mejor actor, ha 'celebrado' su 80 cumpleaños este jueves en Valldemossa, la conocida localidad mallorquina donde está situada su casa.

Tal y como reveleba un tuit (@alroha10), pese a que cumple sus 80 años el próximo mes de septiembre, Douglas ha 'precelebrado' su aniversario rodeado de gente del lugar, bailes regionales y un despliegue brutal. Sin embargo, si indagamos un poco puede que ese despliegue tenga más que ver con las fiestas de La Beata que tienen lugar estos días en la localidad mallorquina. Pese a todo, el propio actor bromea sobre el asunto y mira de forma pícara a cámara asegurando que está "celebrando" su 80 cumpleaños.

Tal y como revelaban varios medios, fue en 1990 cuando el protagonista de 'Traffic' compró S’Estaca, una de las mansiones más impresionantes de Mallorca, junto a su mujer por aquel entonces. Construcción ordenada por el archiduque Luis Salvador de Habsburgo en 1867, la propiedad está situada entre Valldemosa y Deiá y posee espectaculares vistas a la sierra de Tramontana y al Mediterráneo.

Cuando se separó en 1995 (aunque dicha separación no se hiciese efectiva hasta el año 2000), el matrimonio Douglas se planteó qué hacer con dicha propiedad. La solución fue pasar meses alternos allí. Ambos habitaban, de manera alterna, seis meses el lugar. Pero la situación se tensó hasta el punto que el actor puso la casa a la venta en 2014. Finalmente, a principios de esta década, compró la parte de Diandra y, en estos momentos, es completamente suya.

Douglas no es el único actor de Hollywood que ha mantenido una relación especial con Mallorca. En la década de los 50, el mismísimo Errol Flynn se instaló cómodamente en la isla, escapando de la ruina financiera, el olvido y la desmemoria del público. En plena luna de miel con la que fue su esposa, Patricia Wymore, navegaba hacia Gibraltar en su yate, el Zaca, y a ambos les sorprendió una tormenta de proporciones gigantescas. Obligados a llegar a tierra lo antes posible, no tuvieron más remedio que atracar en el puerto de Pollensa. El lugar, una auténtica selva de embarcaciones y montañas perdidas en la lejanía, hizo que el matrimonio se quedase deslumbrado e iniciase una afición por pasar largas temporadas en la isla, que ha conquistado a intelectuales y estrellas de cine durante muchas décadas.