Canta Joaquín Sabina en ‘19 días y 500 noches’ que “lo nuestro duró lo que duran dos peces de hielo en un whisky on the rock”, una romántica metáfora sobre un amor intenso que no duró mucho más que dos telediarios. Ese fue el caso del último romance de Hollywood, el de Ana de Armas y Tom Cruise, que acaba de llegar a su fin y la gente sigue sin atinar si fue amor o PR (no de Puerto Rico, sino un amor de ‘Relaciones Públicas’ con el fin de promocionar algo).
Fue en febrero de este mismo año 2025 cuando se les vio juntos por primera vez. Como si de un cliché se tratara, estaban cogiendo comida para llevar en el Soho de Londres la noche de San Valentín. ¿Era acaso esto una cita? Por aquel entonces la explicación que se dio a este encuentro era que estaban hablando de hacer una película juntos.
Valentine's Day date? Tom Cruise, 62, and Ana de Armas, 36, are all smiles as they are mobbed by fans during night out in London together https://t.co/6TUstLCu9l
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Verdad o no, tres meses más tarde, en mayo, Ana de Armas fue anunciada como protagonista de ‘Deeper’ junto a un Cruise, un thriller de ciencia ficción dirigido por Doug Liman.
Pero para entonces también era cierto que lo suyo era algo más que una relación profesional. A finales de abril, la cubana acompañó a Cruise al 50 cumpleaños de David Beckham en la capital británica. Tal y como cuenta Alison Boshoff en ‘Daily Mail’, se les veía “muy enamorados esa noche”, cogidos de la mano y bailando juntos.
Mayo siguió siendo para ellos el tiempo de los amores nuevos (como dicen en TikTok) porque las citas públicas no dejaron de sucederse. También fueron fotografiados paseando juntos a los perros de la actriz acompañados del equipo de seguridad del actor. ¿No es esto acaso otro gesto de intimidad? Su historia de amor se escribía ya en la prensa internacional y Hollywood soñaba con tan ansiado posado de la pareja en algún gran evento.
Tom Cruise and Ana de Armas went on a weekend getaway together -- and they were holding hands...does this mean they are truly together?
Durante este tiempo, el helipuerto de Battersea en Londres fue testigo de los viajes de ida y vuelta de la pareja, mientras Ana de Armas daba la callada por respuesta las pocas veces que la prensa conseguía acercarle un micrófono. La fotografía de la confirmación no llegaba. De hecho, ambos aparecían cada uno por su lado en diferentes eventos públicos, cada uno en una punta del mundo, como si la distancia fuera a ser la que consiguiese acallar los rumores.
La sorpresa fue mayúscula (a pesar de todo) cuando en ‘¡Hola!’ aparecieron unas fotografías de ambos juntos, aparentemente solos, a borde de un yate en el Mediterráneo. A pesar de ser publicadas en julio, fueron tomadas el 30 de junio. Ese día, Cruise y de Armas se relajaban acunados por las cristalinas aguas que bañan Cala’n Bosh y Cap D’Andratx.
No había un beso, ni una muestra de cariño exacerbada que demostrase nada, pero en la rutina, en la confianza y en los silencios parecía estar el lenguaje del amor. Salsa, uno de los perros de la actriz, convivía con Cruise con total normalidad.
Ana de Armas en Japón. (Gtres)
Unos días antes de su publicación, la revista italiana ‘F Magazine’ llevaba entre sus páginas las siguientes declaraciones de la actriz. “Me gustaría tener hijos y una familia. A ser posible, pronto, pero no depende de mí. Como sabemos, el amor es impredecible… Nunca se sabe cuando llegará el amor verdadero. Las relaciones no se puede controlar. La vida no es una película”.
Su historia de amor con Cruise todavía se estaba escribiendo, pero la idea de los guionistas no parecía ser darles un final feliz. Ese mismo mes de julio se anunció que ‘Deeper’, la película que les había unido, no había llegado a buen puerto: Warner Bros había decidido que los cerca de 200 millones que tenían pensado dedicar a su producción eran demasiados, poniendo así fin al film sin llegar siguiera a su etapa de producción prevista para el mes de agosto.
Asegura ahora Alison Boshoff que fue entones cuando la relación empezó a hacer aguas. “Se lo pasaron bien juntos, pero su tiempo como pareja ya pasó. Seguirán siendo buenos amigos, pero ya no están saliendo juntos. Simplemente, se dieron cuenta de que no iban a durar mucho”, le contó una fuente.
Y esta historia ya la habíamos vivido con Ana de Armas, Ben Affleck y una película de 2022 que se titula prácticamente igual, ‘Deep Water’. También con Tom Cruise, ya que se dieron las mismas explicaciones cuando terminó su romance con Hayley Atwell, su coprotagonista de ‘Misión Imposible’.
Ana de Armas & Tom Cruise have reportedly split after their brief romance.
Pero no fue tiempo perdido para la cubana, apunta también Boshoff. En estos meses paseando de la mano de Tom Cruise, la actriz encontró en él un faro, una luz a la que seguir. Por un lado, el neoyorkino fue su mentor personal, profesional y espiritual, introduciéndola en la Cienciología, una organización religiosa a la que él pertenece que sostiene que los seres humanos son entidades espirituales inmortales y sus prácticas buscan liberar la mente de traumas pasados. Esta no ha estado exenta de polémica por su secretismo y el trato a sus miembros.
Por otro, también le dio un empujón interno a Ana de Armas en Hollywood. Cuando su romance comenzó, ambos pertenecía ya a la misma agencia, CAA. En cambio, durante el verano la cubana pasó a estar representada por Bryan Lourd, director ejecutivo de la agencia. Fuentes de la periosita aseguran que fue un favor personal que Cruise le pidió para que la “priorizaran” en la agencia. “Es el tipo de favor que solo una estrella de primera línea puede hacer”.
Canta Joaquín Sabina en ‘19 días y 500 noches’ que “lo nuestro duró lo que duran dos peces de hielo en un whisky on the rock”, una romántica metáfora sobre un amor intenso que no duró mucho más que dos telediarios. Ese fue el caso del último romance de Hollywood, el de Ana de Armas y Tom Cruise, que acaba de llegar a su fin y la gente sigue sin atinar si fue amor o PR (no de Puerto Rico, sino un amor de ‘Relaciones Públicas’ con el fin de promocionar algo).