Así es Ralph & Russo, la marca favorita para firmar el vestido de novia de Meghan Markle

Las apuestas acerca de qué firma será la elegida por Meghan Markle para contraer matrimonio ya tienen una favorita. Hablamos de Ralph & Russo, una prestigiosa marca formada por Tamara Ralph y Michael Russo, dos australianos que se enamoraron en Londres y que abrieron en la capital británica una casa de moda que tiene todas las papeletas para ser la escogida por la exactriz para pasar por el altar.

Este dueto fashion fue el encargado de dar forma al vestido que Meghan Markle lució en las fotografías oficiales de su compromiso. Se trataba de un diseño con cuerpo transparente, bordados de hilo golden y falda con volantes de tul y organza de seda que forma parte de la colección otoño-invierno 2016-2017 de la firma. El polémico vestido está valorado en 63.200 euros. ¿Estaba la americana mandando entonces al mundo una pista con su elección? ¿Fue este el comienzo de un idilio fashionista cuyo final feliz será deslumbrar el 19 de mayo?

El que la escuela The Royal School For Needlework haya etiquetado a Ralph & Russo en una fotografía en la que su equipo de alta costura revisiona el porfolio de los estudiantes de RSN en el Palacio de Hampton Court ha hecho saltar las alarmas. ¿Es esta la segunda y definitiva pista que indica que Ralph & Russo será la firma elegida para el gran día? No hemos de olvidar que RSN fueron los responsables de coser a mano los motivos de encaje florales del vestido de Alexander McQueen que Kate Middleton lució en su boda, por lo que el hecho de que el equipo Haute Couture de Ralph & Russo se haya reunido con ellos puede ser la señal inequívoca de que la marca haya sido la afortunada.

Según ‘Daily Mail’, Meghan lucirá un vestido de Ralph & Russo de más de 100.000 euros para contraer matrimonio. El tabloide asegura que se trata de un vestido cosido a mano con pesados abalarios, que cambiará por otro para asistir a la celebración posterior. Omid Scobie, el reportero británico especializado en la familia real, afirmó que Meghan ha pedido a la marca un diseño “sencillo, con clase y muy elegante” en un intento por distanciarse de la opulencia que caracteriza a la casa.

Ralph & Russo se ha hecho con los titulares fashionistas por haber diseñado el vestido con el que Sonam Kapoor-Ahuja ha debutado en la alfombra roja de Cannes. La atención mediática que ha conseguido el diseño en cuestión se debe a que el vestido ha requerido 9.500 horas de trabajo para su realización. El diseño se compone de 43.000 cristales Swarovski. No es el único vestido de la marca para cuya confección han sido necesarias miles de horas de trabajo. En la colección de alta costura del año 2016, la modelo Isabeli Fontana lució uno de los vestidos de novia más grandes de la historia. Su tamaño hizo que la top necesitara la ayuda de seis mujeres para poder girar sobre la pasarela. 50 personas trabajaron durante 6.000 horas para dar forma al imponente diseño.

Con un atelier compuesto por unos 300 empleados y un amplio abanico de vestidos de femeninas siluetas y opulentos bordados, Ralph & Russo se erige sin duda como una firma capaz de dar forma a un vestido de princesa. La revista ‘Town & Country’ señaló que cuando se preguntó al dúo si habían sido los elegidos para el gran día, un representante de la marca declinó con elegancia comentar nada acerca del asunto. Algunos ven en esta negativa a responder un indicio claro de que Ralph & Russo es la firma seleccionada, pues Victoria Beckham no tuvo ningún problema en negar con rotundidad haber sido la escogida por Meghan.

La firma, nacida en 2007 en Londres, ya ha tenido contacto directo con la Casa Real. Cuando Angelina Jolie fue nombrada por la reina Isabel II dama honoraria de la Orden de San Miguel y San Jorge, eligió un diseño dos piezas de la marca, cuyo taller se encuentra cerca del palacio de Buckingham. Hace tan solo un año, la firma fue invitada por la Chambre Syndicale de la Haute Couture, organismo oficial que regula la alta costura, a participar en el calendario Haute Couture, convirtiéndose así en la única firma británica en gozar del sello Couture del que gozan marcas como Valentino y Chanel.

En una entrevista a ‘Harper´s Bazaar’, Tamara Ralph, directora creativa de la casa, explicaba las razones por las que su atelier se encuentra en Londres y no en París, cuna de la alta costura. “Es un lugar perfecto para instalarse, al contrario de lo que ocurre con otros lugares en los que el lujo se asienta. Parece el centro del universo. Irónicamente, la accesibilidad es clave. La gente quiere exclusividad y la artesanía que trae consigo la alta costura, pero también que esta encaje en su estilo de vida”. Precisamente esa podría ser una de las razones por las que Meghan se haya decantado por la firma, que ofrece alta costura en el epicentro londinense.

Ralph conoció a su pareja y CEO de la firma, Michael Russo, durante un viaje a Londres. Se encontraron en King´s Road (¿acaso hay una calle más real que esa?) y Russo, que entonces se dedicaba a las finanzas, envió a Australia, donde vivía Tamara, un billete de ida -sin vuelta, por supuesto- a Londres. Fue en Sidney donde Tamara Ralph aprendió de su familia el arte de la costura, diseñando vestidos para socialites australianas y europeas con tan solo 15 años. Tras formar la australiana pareja sentimental y profesional con Michael, esta joven marca es ya una de las preferidas sobre la alfombra roja y por las princesas saudíes. Tan solo queda un día para que el misterio se desvele.