No te des por vencido: seis consejos para 'runners' frustrados

Lo has intentado con todas tus fuerzas. Te has enfundado en tus mejores mallas y hasta te has hecho con esas zapatillas que recogen bien el talón, pero sin apretar, que amortiguan la pisada y que 'llevan alas'... para otras. Pero nada te ha funcionado. En cuanto pisas la calle a buen ritmo durante más de un minuto, te quedas sin aliento y pides a grito una mascarilla... de oxígeno. Algo estás haciendo mal, sin duda. Detecta tus fallos a partir de las recomendaciones que nos da Soraya Casla, doctora en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y coordinadora de programas de Ejercicio y Salud en Tigers Running Club.

1. Empieza por un chequeo

Igual es que la otra vez que lo probaste no estabas en las mejores condiciones, así que antes de lanzarte a correr cual pollo sin cabeza, chequea tu estado de salud. Como aconseja la experta, “es importante que conozcas tu tensión arterial, te asegures de que tienes unos valores bioquímicos normales, compruebes si tienes anemia, colesterol... y te hagas una prueba de esfuerzo para tener la certeza de que tu corazón está preparado para este ejercicio”. Y si piensas que, esta vez sí, te lo vas a tomar en serio, “también es interesante tener un análisis de la pisada y comenzar este deporte sin lesiones o molestias, ya que el esfuerzo físico puede agravarlas”, puntualiza la experta.

2. Súmate a un grupo de iniciación

Adquirida ya esa férrea voluntad, lo siguiente es ser muy consciente de que esto no es fácil, aunque lo parezca. Todos sabemos correr, sí, pero de casa a la panadería. Como confirma Casla, “este ejercicio puede ser complicado y poco agradable”. Por eso, una forma ideal para cogerle el gusto es sumarse a un grupo de iniciación para comenzar a correr desde 0, en el que se te vayan enseñando pautas imprescindibles y que te introduzca poco a poco en este mundo, sin necesidad de sufrir, y puedas compartir la experiencia con otras personas que están en tu misma situación. “Todo esto, complementado con un objetivo grupal adecuado a tus necesidades, puede ser la combinación perfecta para lograr dar este paso”, añade.

3. No fuerces demasiado

Pero si tú eres de los que van por libre, Casla te recomienda “comenzar caminando-corriendo, sin forzarte demasiado y quedándote con ganas de más. Deberías, además, combinar la carrera con ejercicios globales de fuerza para prevenir lesiones, así como con ejercicios de propiocepción y técnica de carrera (estos últimos, siempre supervisados por un entrenador”.

4. Aumenta la intensidad

La duración e intensidad dependerán de cada persona. “Inicialmente la intensidad será más baja y, poco a poco, el volumen irá aumentando. Pero este punto es muy personal y depende de la capacidad de adaptación al entrenamiento de cada cual. Importante: pasarse al inicio puede traer consecuencias como las temibles lesiones”. O rendirse antes de haber empezado.

5. ¿Dónde practicarlo?

Otra cuestión nada baladí es dónde ejercitarse: ¿surcando las calles de la ciudad, en la cinta, por un parque? “Para comenzar siempre es mejor correr por superficies más blandas, como arena o césped, e ir combinando poco a poco con asfalto, ya que al principio se necesita una adaptación lenta de los huesos y de las articulaciones”. Lo de ir solo o acompañado ya es una cuestión de gustos. Aunque, como puntualiza la doctora, la gente que va en grupo y a un mismo ritmo aguanta más. “El problema es cuando vas al lado del típico compañero que ha corrido muchas maratones y va corriendo a un ritmo mucho más alto que el tuyo. Esto hace que aguantes menos y que lo pases mucho peor”.

6. Márcate una meta

Por último, tener un objetivo –según la doctora– te ayudará a ver cómo progresas, así que márcate una meta y ve a por ella, teniendo en cuenta lo siguiente: “La motivación tiene que venir de dentro y te tiene que gustar lo que haces, debes disfrutar con el ‘running’. Si no, será una pérdida de tiempo el intento y acabarás abandonando”. Así que esa es la clave.

Un consejo final para conseguirlo: “Comienza con un profesional que te guíe en grupos especiales, donde estés con gente de tu mismo nivel. Porque el truco del ‘running’ está en que es un deporte social, ahí radica el secreto de por qué tanta gente se une a este deporte”. ¿Quedamos?

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